La marca España lastra la percepción de la capital: "Todo lo local se reduce al Real Madrid"

La marca España lastra la percepción de la capital:

Madrid vive un momento dulce. Lo dicen las estadísticas y los expertos. Con 3,5 millones de habitantes gana posiciones en el ranking de las 20 mejores ciudades del globo. Es la novena del mundo con mayor esperanza de vida, está entre las más seguras y según los profesionales, es la octava con mejor calidad vital. Quienes no la han visitado nunca la posicionan en el puesto decimosexto, frente a quienes sí han pisado alguna vez suelo madrileño, que la ubican en la tercera posición, solo por detrás de Londres y París. ¿Por qué? Hay varios elementos que hacen un flaco favor a la capital: el idioma predominante de la conversación en internet —que sigue siendo el inglés— y la difusa línea que apenas separa la marca Madrid de la marca España.

Para obtener estos resultados, la organización Madrid Futuro ha realizado el Diagnóstico sobre el estado de la ciudad en el que se compara la capital con otras nueve ciudades "pares": Ámsterdam, Berlín, Dubái, Miami, Milán, Santiago, Sídney, Toronto y Washington. Los datos muestran que las brechas más profundas entre la realidad y la percepción de Madrid giran en torno a su posición como ciudad inversora y de negocios. Así, frente a ciudades pares, para los foráneos Madrid se ubica en la posición quinta sobre diez, mientras que verdaderamente ocupa el tercer puesto. La realidad es que, a pesar de ser uno de los puntos de conexión entre los mercados de Europa, América Latina y Asia, sigue sin ser considerada para el inversor alóctono como un centro financiero de primer orden. José Pablo Martínez, investigador del Real Instituto Elcano, apunta en sus investigaciones que se "españoliza" demasiado la imagen de Madrid en un sector en la que España se asocia a un lugar para visitar, pero no para comprar ni invertir.

La habitabilidad y asequibilidad son otras de las fisuras en cuanto a imagen y realidad. Pese a la crisis de la vivienda que azota a la capital, los expertos aseguran que en que otras grandes ciudades la situación es mucho peor. Así, a nivel de percepción, los extranjeros ubican a Madrid en el tercer puesto respecto a sus pares, pero la realidad es que la capital alcanza la medalla de oro en esta clasificación. Los técnicos destacan la seguridad, el sólido sistema sanitario y unos servicios públicos bien considerados por sus usuarios. Aun así, del diagnóstico se extrae que Madrid tiene una tarea pendiente con la conciliación, la contaminación y la felicidad de sus locales.

Las brechas entre realidad e impresión tienden a crecer cuando se abre la mirada a toda la región madrileña. "Madrid obtiene buenos resultados como ciudad, pero cuando se evalúa como área metropolitana en su conjunto, las calificaciones tienden a bajar", expone Madrid Futuro en su diagnóstico. Es un fenómeno que ocurre en prácticamente todas las grandes ciudades, pero aún así daña la visión global de la capital, según explican los investigadores. El ocio, el transporte y las zonas verdes son tres características intrínsecas de la metrópoli que se ven claramente penalizadas fuera de ella.

Madrid sigue sin considerarse como un centro financiero de primer orden. (EFE/Kiko Huesca)Madrid sigue sin considerarse como un centro financiero de primer orden. (EFE/Kiko Huesca) Madrid sigue sin considerarse como un centro financiero de primer orden. (EFE/Kiko Huesca)

Los investigadores de Madrid Futuro concluyen que Madrid en los últimos años ha mejorado mucho su rendimiento, pero no tanto la percepción. Por un lado, achacan la falta de conversación en inglés como un inconveniente que hay que resolver. Las plataformas de opiniones de expertos han sido una de las fuentes analizadas en el estudio para medir la parte subjetiva de la percepción. Los autores del diagnóstico identifican mucha falta de conversación en inglés sobre España, lo que se traduce en menor conocimiento sobre ella. José Pablo Martínez explica a El Confidencial que "falta mucho imaginario colectivo sobre Madrid". Entre los motivos, la escasa oportunidad que Hollywood y la literatura le han dado históricamente a la capital. "Todos tenemos una imagen de París, aunque no hayamos ido nunca. Sin embargo, para el extranjero que no conoce Madrid, no sabe ni cómo imaginarla", relata.

Por otra parte, del estudio se desprende que hay una relación demasiado directa entre la marca España y la marca Madrid. Y en aspectos clave perjudica a la capital. Algunos elementos como la amabilidad de las ciudades, el clima, la gastronomía o el ocio son comunes en muchas regiones de la geografía nacional y aúpan al país y su capital hasta lo más alto. Sin embargo, los expertos inciden en que en otras muchas áreas (transporte, negocios o inversión) Madrid es mucho mejor que el resto de provincias.

La marca Madrid es tan difusa que José Pablo Martínez sostiene en sus investigaciones que "Real Madrid" es el único elemento local asociado a la ciudad por aquellas personas que nunca la han visitado. Sin embargo, explica que quienes sí han paseado por Madrid la asocian en mucha mayor medida con el Museo del Prado. Las investigaciones del Real Instituto Elcano recogen que el primer elemento que los alóctonos ligan con la capital es "España" y el tercero es "Nada".

El primer elemento que los alóctonos asocian con la capital es "España" y el tercero es "Nada"

Los expertos coinciden en que el escenario al que se enfrenta Madrid —mejor rendimiento que percepción— es positivo porque los cambios que hay que hacer no son estructurales. Pero hay una parte del pastel que por este desajuste la ciudad se está perdiendo. "La imagen de Madrid es muy saludable, pero no está siendo reconocida como otros lugares. Esto, cuando compites por nuevos negocios o inversiones, provoca que te quedes fuera de muchos marcos", apunta Tim Moonen, el director de The Business of Cities e investigador del diagnóstico de Madrid Futuro.

¿Qué pasa con los pares de Madrid?

Los cambios de comunicación son posibles en el corto plazo, pero los expertos inciden en que harán falta entre diez y quince años porque "no se trata de una campaña de marketing, hay que hacer algo mucho más profundo: cambiar el imaginario colectivo", puntualiza Moonen. El experto explica que tiene que haber voluntad real porque "se necesita mucho más tiempo que un simple ciclo político". Hay casos de éxito que demuestran cómo la implicación de diferentes agentes puede marcar el cambio. Moonen pone los ejemplos de Berlín, que logró a principios del siglo XXI dejar de lado la imagen de ciudad pobre para mostrarse como un lugar para invertir y Miami, anteriormente asociada con el crimen, ahora destaca su potencial tecnológico.

Frente a las ciudades que se perciben peor de lo que son, están París, Sídney, San Diego o Nueva York con una expectativa muy por encima de la realidad. "Es un problema porque la gente se frustra mucho cuando visita estas ciudades", explican los expertos de Madrid Futuro. En el mismo punto que la capital estarían ahora Toronto, Auckland (Nueva Zelanda) y Fránkfurt. "Desde hace un par de años, Madrid ha cambiado y también se está enfocando mucho más en las percepciones", zanja Moonen.



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