Se ofrece montaña en Murcia: el pico más alto es privado y el dueño quiere una permuta

Se ofrece montaña en Murcia: el pico más alto es privado y el dueño quiere una permuta

Hasta cuatro caminos llevan al macizo de Revolcadores (Moratalla, Murcia), el punto más alto de la región. En Wikiloc, una página especializada en senderismo, todos los itinerarios superan las cuatro estrellas sobre cinco. Desde lo alto, se pueden ver otras cimas como La Sagra o Sierra Nevada. Muchos murcianos suben en familia o con amigos e incluso se celebran carreras multitudinarias organizadas por las administraciones públicas. Hasta una asociación ofrece rutas para conocer los cuatro picos con dos noches en una casa rural con desayuno y cena, por 125 euros. Un plan ideal para todos, salvo para David Emilio Hernández, el dueño de la montaña.

Desde hace doscientos años, la familia de David Emilio es la propietaria del suelo. Él lo ha heredado de su padre y ya es la octava generación. Actualmente, se trata solo de terreno forestal, no hay ninguna edificación ni vallado. Pero hace ocho décadas tenían hasta toros bravos. "Hoy todo eso es inviable porque la gente sube continuamente, y además lo fomentan las Administraciones públicas", señala. Incluso hace unos diez años, el Ayuntamiento de Moratalla, por petición de los clubes de senderismo, señalizó las rutas para propiciar las visitas. El problema fue que lo hicieron sin el consentimiento de los Hernández.

El propietario explica que hace unos veinte años no subía casi nadie, pero que ahora todos los fines de semana se llena por la promoción que se le ha dado. Como consecuencia, se han abierto sendas en un espacio propuesto como microrreserva de flora que cuenta con unas treinta especies raras, amenazadas y protegidas. Por eso, tanto David Emilio como Ecologistas en Acción y la Federación de Montañismo de la Región de Murcia han llegado a un punto en común: los terrenos deben pasar a dominio público para que se proteja el lugar.

Marta Nevot

La opción que defiende el propietario es la permuta. "Lo único que quiero es respetar a mis antepasados, que cuidaron y dejaron en herencia el terreno. Ya que no es posible gestionar esto, me gustaría poder disfrutar de la parcela colindante", explica David Emilio a El Confidencial. El único problema no es que entren personas en una parcela privada, sino que, en caso de que ocurra algún incidente, es muy complicada la llegada de los servicios de emergencia. "No quiero verme en la situación de que pase una desgracia en mi casa. Porque, al final, la gente está yendo a mi casa", incide el propietario del suelo. Cerrar la zona privada tampoco es una opción porque, al ser un espacio protegido, la legislación se opone al vallado.

Después de siete años de solicitudes y escritos, Hernández se reunió el pasado jueves con la Dirección General de Medio Ambiente de la Región. "Parece que lo han entendido", explica a este medio después del encuentro. La Consejería de Medio Ambiente señala que "se trata de un proceso complejo desde el punto de vista administrativo" y sostienen que "lo valoran de forma positiva, pero siempre, salvaguardando el interés general por el que debe velar la administración regional".

Solicitud al Ejecutivo

El propietario, junto con vecinos, empresas de la zona y la Federación de Montañismo, mandaron un escrito al Consistorio de Moratalla para solicitar su apoyo ante la Administración de Fernando López Miras. "Queremos que el Ayuntamiento se ponga de nuestro lado en la permuta, para que sigan fomentando la subida, pero esta vez desde el derecho", incide. Sin embargo, David Emilio expone que aún no han recibido respuesta. Fuentes del Gobierno local explican que "no tienen competencias al respecto".

La montaña, un oasis en mitad de una región árida y desértica, está llena de árboles de distintas especies que hacen de pulmón verde: pinos de albar, sabinares o pastizales de alta montaña. Además, diferentes especies de aves sobrevuelan y crían en la zona. "El interés general es que la zona pase a ser pública porque solo así pueden tomarse medidas para proteger el entorno", comenta Luis Alberto Ríos, portavoz de la Federación de Montañismo de la Región de Murcia. "Sube gente profesional, pero también familias que pisan un día al año la sierra e incluso gente que va a hacer botellón y lo deja todo por ahí", añade.

Marta Nevot

No es la primera vez que David Emilio se sumerge en los largos procedimientos burocráticos para tratar de defender su suelo. En 2017 ya comenzó la tramitación con el Ejecutivo autonómico para solicitar la permuta. Sin embargo, el proceso acabó congelándose. "Nos parece bien la permuta, solo que es muy lenta y normalmente conlleva más de un ciclo político. Cuando cambia el Gobierno de turno, acaba cayendo la permuta", subraya Rubén Vives, miembro de Ecologistas en Acción.

Con este antecedente, los ecologistas apoyan una venta del terreno para que el Ejecutivo regional pueda comenzar a trazar planes de cuidado ambiental. Sobre la prolongación del proceso, fuentes de Medio Ambiente inciden en que "la última vez que se abordó este tema, la documentación aportada por la parte interesada no reunía las condiciones legales para seguir avanzando en el proceso de permuta".

Los firmantes insisten en que con el intercambio se podría garantizar la conservación de un hábitat clave para la biodiversidad de la autonomía y además, la Administración podría crear senderos oficiales más seguros para el disfrute en la montaña. De momento, David Emilio no contempla como opción la venta. "No quiero el dinero, pero sí poder disfrutar de algo que mi familia ha cuidado sin tener que preocuparme de quién entra o sale", finaliza.



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