Desde ellas parten las rutas que nos invitan a descubrir cada rincón del destino, pero, sobre todo, es en ellas donde se condensa la esencia de su ciudad
Son el corazón y el alma de la ciudad, el escenario donde todo ocurre y la protagonista recurrente de los libros de historia. Las hay majestuosas y rodeadas de monumentos icónicos, pero también pequeñas y coquetas. Algunas suman siglos de historia y otras solo necesitan el ajetreo diario para mostrar la cara más viva de la ciudad. Eso sí, todas son lugares imprescindibles en cualquier visita y el punto perfecto para inmortalizar esa escapada. Aunque cada una a su estilo, estas son siete de las plazas que debería ser obligatorio visitar al menos una vez en la vida.
1. Plaza Mayor de Salamanca
Empezar el listado barriendo para casa nunca fue tan fácil y es que la plaza salmantina es una auténtica obra de arte. Considerada el máximo exponente del barroco español, fue construida en el siglo XVIII siguiendo el diseño de Alberto de Churriguera, en el que reina la armonía. Con el paso del tiempo ha cambiado su función (se construyó para acoger un mercado e incluso como plaza de toros), pero no ha perdido ni una pizca de monumentalidad, así como esa idea de equilibrio y unidad.
La plaza salmantina es una auténtica obra de arte, considerada el máximo exponente del barroco español
Las fachadas de sus edificios destacan por sus medallones tallados, que representan a personajes históricos como reyes y conquistadores, convirtiendo cada rincón en una pequeña lección de historia. Un motivo más por lo que es Patrimonio de la Humanidad. Y si es espectacular de día, de noche no se queda atrás gracias a su cuidada iluminación.
2. Piazza del Campo de Siena
Otro país, otro estilo y una época diferente, pero tanto en Salamanca como en esta pequeña ciudad de la Toscana el trabajo de iluminación obliga (literal) a visitarla de día y de noche. El centro de la ciudad de Siena es reconocible por su forma de concha o abanico que se abre desde el Palacio Comunal, un edificio gótico que alberga el Ayuntamiento de la ciudad. A su lado, la famosa Torre del Mangia, desde cuya cima se puede disfrutar de una vista espectacular de la ciudad y sus alrededores.
Pasear por Siena es regresar al medievo, sobre todo cuando se celebra la famosa fiesta de El Palio
Esa forma tan curiosa proviene de la Edad Media, cuando la plaza se dividía en nueve secciones que representaban a los nueve gobernantes. Y es que pasear por Siena es regresar al medievo, por lo que es fácil imaginarse cómo era la vida aquí. Sobre todo cuando se celebra la famosa fiesta de El Palio, una emocionante carrera de caballos que se celebra dos veces al año y que transforma la ciudad por completo. Llegar a la Piazza del Campo por una de sus estrechas calles y encontrarte con su amplitud y su forma de escenario es un momento que se graba en la memoria.
3. San Marcos en Venecia
Solo en Italia la competencia entre sus plazas es feroz, pero la de la ciudad de los canales se merece estar en lo más alto de lista. Lleva siglos representando el símbolo del esplendor veneciano y el epicentro cultural, social y político de la ciudad. Rodeada de edificios históricos y monumentales, como la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, el Campanile y las Procuradurías, esta plaza es una verdadera joya de la arquitectura bizantina, gótica y renacentista.
San Marcos es una verdadera joya de la arquitectura bizantina, gótica y renacentista
Por cierto, no te sorprendas si la encuentras parcialmente inundada: el famoso fenómeno del acqua alta convierte su suelo en un espejo gigante que refleja sus edificios, añadiendo un extra de encanto al lugar. Sus famosas terrazas acogen algunos de los cafés más caros de la ciudad, pero también con más historia. Un buen ejemplo es el Caffè Florian, uno de los más antiguos de Europa, que ha servido a figuras históricas como Casanova, Lord Byron y Goethe.
4. Jemaa el-Fna de Marrakech
Cambiando totalmente de estilo llegamos a Marruecos. Aquí no importa tanto lo que está construido sino su ambiente y movimiento. Más que una plaza es un espectáculo cultural al aire libre. Llena de puestos de comida, espectáculos e historias, es el alma de Marrakech y una experiencia sensorial única. Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los espacios más vibrantes y fascinantes del mundo, que cambia completamente su cara del día a la noche.
5. Times Square en Nueva York
No es una obra de arte ni tiene siglos de historia, pero es uno de los lugares más reconocibles y visitados del mundo. En el corazón de la ciudad que nunca duerme esto es todavía más palpable. Epicentro de entretenimiento y el exceso, no importa las veces que la visites, sus luces te cautivaran con la misma fuerza que la primera.
6. Grand Place de Bruselas
Otro gran cambio de estilo nos ll... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}