
El chef recomienda utilizar otro tipo de recubrimiento en el rebozado para conseguir una textura final más agradable y ligera.
Los calamares fritos son un clásico de la cocina española que brilla en todas las regiones del país, como por ejemplo en Madrid, donde el bocadillo de calamares se ha convertido en un gran símbolo gastronómico.
Su textura crujiente y sabor intenso lo han convertido en una tapa imprescindible en la mayoría de bares y casas. Aunque parezca una receta simple, lograr el punto exacto de un calamar frito exige técnica. Desde el rebozado hasta la forma de la fritura se deben tomar en cuenta.
Uno de los mayores referentes de la cocina de España, Karlos Arguiñano, ha compartido un truco infalible para aligerar eta receta tradicional sin que se pierda su esencia. Hoy te contamos de qué va para que puedas preparar unos calamares dignos de una lata cocina. ¡A por ello!
Truco definitivo para hacer calamares fritos crujientes
Para lograr los calamares fritos más crujientes, el chef propone eliminar la harina del proceso de rebozado. Para sustituirla, recomienda pasar directamente las anillas del calamar por huevo batido y luego por pan rallado. Se conseguirá una textura más fina, ligera y crujiente.
Este cambio además evita que el aceite se llene de residuos permitiendo que el calamar se fría de manera más limpia y el rebozado mantenga su estructura, sin empaparse de grasa.
Arguiñano también destaca que el aceite debe estar muy caliente al momento de cocinarlos (entre los 180 y 190 ºC), la fritura debe ser breve (menos de dos minutos), se debe hacer con abundante aceite y mover constantemente durante la cocción para que los calamares no se peguen.
Por su parte afirma que es fundamental escurrir bien los calamares tras freírlos. Recomienda colocarlos sobre papel absorbente ya que esto ayuda a eliminar el exceso de grasa y mantener la fritura ligera y crujiente.
Como último consejo, el cocinero explica que para que el resultado sea óptimo, lo ideal es utilizar calamares frescos, ya que los congelados tienden a soltar agua al freírse y afectan la textura final del rebozado.
Alternativas para el rebozado de pan rallado
Aunque el pan rallado es una de las opciones más habituales para rebozar, existen algunas otras alternativa con las que puedes personalizar tus calamares, aportando las texturas y los sabores que más se adapten a tus gustos.
De las opciones más comunes es el panko japonés. Un tipo de pan rallado más grueso que ofrece una cubierta ligera, aireada y muy crujiente. Además, absorbe menos aceite que el tradicional. También puedes optar por utilizar cereales triturados, como copos de maíz, que aportan un toque original y extra de crujiente a tu preparación.
De la misma manera puedes aromatizar tus rebozados con especias como perejil seco, ajo en polvo e incluso hasta pimentón, para darle un toque extra de sabor a los calamares.
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