
Ubicada en la provincia de Burgos, esta minúscula localidad castellanoleonesa está al borde de la desaparición, pero eso no evita que tenga una impresionante joya de la Edad Media en su casco urbano.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), y por inverosímil que pueda parecer, en España hay unos 1.800 pueblos en los que tan solo vive una persona. La mayoría de estas (casi) despobladas localidades están en el norte de la Península Ibérica, en comunidades autónomas como Asturias o Galicia, aunque en realidad hay villas en las que tan solo habita un vecino repartidas por toda la geografía española; una de esas poblaciones es la de Villamorón, en la provincia de Burgos.
Si este pueblo ya es tremendamente especial de por sí debido a su escasa población, alberga un tesoro apasionante en su término municipal que lo hacen aún más fascinante: la iglesia de Santiago Apóstol. Este templo es uno de los más espectaculares de toda Castilla y León, y de hecho está declarada Bien de Interés Cultural. Es una de esas tantas maravillas ocultas que hay entre las infinitas villas de pequeño tamaño que hay en la descomunal región.
La iglesia de Santiago Apóstol en Villamorón (Burgos)
Este impresionante templo se erige en el diminuto casco urbano de Villamorón, en la comarca de Odra-Pisuerga, y fue construida a mediados del siglo XIII siguiendo los cánones del estilo gótico. Consta de tres naves con cuatro tramos, con la central más elevada respecto a las laterales, y se levanta sobre las pocas casas que conforman el casco urbano de la localidad. Debido a la diferencia de tamaño con el resto de edificios del pueblo, su aspecto es mucho más robusto e imponente.
Los sillares de piedra caliza de su parte exterior, combinados con las bóvedas del interior, son uno de los mejores ejemplos de arquitectura protogótica de la provincia de Burgos (a pesar de que conserva ciertos elementos románicos). El enorme rosetón en una de sus fachadas no hace más que añadir encanto a este extraordinario templo burgalés cuya existencia es desconocida para la gran mayoría de viajeros.
Esta iglesia ha sido víctima durante muchos años del éxodo rural y de la despoblación que azota la 'España Vaciada' desde décadas, por lo que el templo estaba destinado a desaparecer... hasta que a principios del siglo XXI se formó la Asociación Amigos de Villamorón, que consiguieron devolver el esplendor a la maravillosa iglesia de Santiago Apóstol. Tras sobrevivir a la amenaza de la desaparición, esta reliquia arquitectónica ha vuelto a ser uno de los grandes monumentos de la comarca.
A pesar de que todavía no se da misa en su interior, intramuros también se podían encontrar auténticas maravillas como varios retablos y tallas de estilo barroco que en la actualidad se exponen en el Museo del Retablo de la ciudad de Burgos. Esta asombrosa iglesia ha sobrevivido al paso del tiempo y es uno de los claros ejemplos de la resiliencia que tienen los pueblos de la España más rural, que aúnan todos sus esfuerzos para proteger su rico patrimonio.