La intérprete concede una entrevista a 'Lecturas' donde habla de su presente y su futuro.
Después de denunciar a Íñigo Errejón por una presunta agresión sexual, y del juicio que se celebró en enero y que está a la espera de resolución, la vida de Elisa Mouliaá ha dado un giro de 180 grados.
Graduada en Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid y con un Máster en Psicoterapia Gestalt, la actriz ha realizado numerosos trabajos en teatro y también en la pequeña pantalla, donde ha aparecido en series como Servir y Proteger, Águila Roja o El internado.
Sin embargo, parece que en su nueva vida no entra la actuación, que se aleja de su vida. Según ha contado ella misma en Lecturas, no le sale "nada" como actriz "desde hace ya algún tiempo". "Hago castings y me quedo finalista", se lamenta.
Con lo que sí continua es con su tienda, y anuncia que pronto abrirá "otro negocio" del que por ahora no hay más detalles. "Poco hablar ahora mismo como intérprete. Me estoy dedicando más al mundo empresarial", reitera. "Pero seguro que algún día vuelvo a retomar con toda la fuerza", añade sobre su faceta como actriz.
También pensando en el futuro, Elisa, que tiene una hija, Sienna, fruto de su relación con el DJ australiano Shaun Raymond, comenta que ella es su principal prioridad ahora, ya que se reconoce "en modo mami total". Eso sí, también reconoce sus ganas de volver a quedarse embarazada en un futuro no muy lejano. "Ya sabes, los 30. Iré a por más babies seguro".
Además, afirma estar ahora "un poco out de todo", así que prefiere alejarse de los medios: "Necesito desconectar del mundo televisivo, las cámaras y eso".
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