Siguiendo la tradición de 'Rebeldes' o 'Movida del 76', Quentin Tarantino reunió en su último largometraje a un joven reparto que, ahora, parece llamado a conquistar Hollywood.
Cuatro años después de dirigir Apocalypse Now, Francis Ford Coppola decidió narrar una guerra muy distinta: la que libra cada uno contra sus propios sueños. Con la adolescencia como campo de batalla, Coppola filmó Rebeldes y La ley de la calle. Ambas se estrenaron el mismo año y tienen a Matt Dillon como protagonista. La ley de la calle puede verse en, España, gracias a Filmin y Rebeldes, a Prime Video.
Rebeldes, quizá hermana menor de la fascinante La ley de la calle, fue también una película profética. En ella, se encontraron actores que luego lo serían todo en Hollywood. Curiosamente, su peso en la trama, a excepción de Matt Dillon, es indirectamente proporcional a la importancia que tuvieron en la industria.
Thomas Howell, corazón de Rebeldes, es quizá el de carrera más discreta, pese a sus más de 120 títulos (el último, Reagan). En el lado opuesto, tras salvar Rob Lowe, Emilio Estévez, Patrick Swayze o Diana Lane, hay un chico desdentado que sólo aparece para hacer acrobacias. Se llamaba Tom Cruise.
Cada generación tiene su improvisada reunión de futuras estrellas. Los 90, por ejemplo, se la debe a Movida del 76 (Ben Affleck, Matthew McConaughey, Renée Zellweger o Milla Jovovich). Y ¿cuál es la actual? Pues, al parecer, se la debemos a Quentin Tarantino y a su Érase una vez en Hollywood.
Érase una vez el futuro Hollywood
Además de ser un genio, Quentin Tarantino tiene suerte. No de otra forma se explica el que, precisamente en una película que habla de la gloria perdida del cine americano, descubra también su porvenir. Érase una vez en Hollywood, protagonizada por Brad Pitt y Leonardo DiCaprio y con leyendas como Al Pacino o Bruce Dern en su reparto, alumbró al nuevo Hollywood. Y, hasta el estreno de Anora, no sabíamos hasta qué punto.
Un vistazo a su elenco más joven apabulla: en él, está Sydney Sweeney antes de darse a conocer con Euphoria; el Austin Butler previo a Elvis; Maya Hawke cuando todavía no se había ido a vivir a Hawkins en la tercera temporada de Stranger Things; y, sobre todo, una Margaret Qualley a la que su papel como tentadora Gatita la pondría en la lista prioritaria de muchos directores.
Hasta ahora, ese parecía el final de la cuenta (Victoria Pedretti, un escalón por debajo de los citados, estrenó ese mismo año La maldición de Hill House). Sin embargo, la Palma de Oro que ganó Anora ha revivido Érase una vez en Hollywood, ya que el largometraje de Sean Baker está protagonizado por Mickey Madison, una de las integrantes de la familia Manson. ¿Será la primera de todos en llevarse un Oscar?
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