Cuando el Príncipe Harry publicó sus memorias, un auténtico pelotazo editorial que marcó un record Guinness como el libro de no ficción que más rápido...
Cuando el príncipe Harry publicó sus memorias, un auténtico pelotazo editorial que marcó un récord Guinness como el libro de no ficción que más rápido se ha vendido, hubo un antes y un después en la vida del hijo menor del rey Carlos III. En principio parecía un buen negocio: recibió un cheque de 20 millones de dólares como adelanto y el éxito de ventas le auguraba, y así ha sido, unos sustanciosos ingresos por sus derechos.
Pero los daños colaterales no se hicieron esperar y sus relaciones con la familia real, ya seriamente tocadas desde el momento que los Sussex decidieron establecer su residencia en Los Ángeles y abandonar sus obligaciones oficiales, saltaron por los aires. Vistas las cosas con perspectiva, hizo un mal negocio y ha pagado un alto precio.
Pero eso no parece desanimar a su esposa Meghan, quien también quiere hacer negocio contando su vida y está buscando editorial para publicar sus memorias. Una decisión que, a priori, tampoco parece que vaya a sentar bien a su familia política y que, sin duda, abrirá nuevos frentes en el campo de batalla.
A los Sussex no les están saliendo las cosas como esperaban. No acaban de encontrar su lugar y en los últimos meses suenan más alto los rumores de crisis de la pareja. Los negocios emprendidos tampoco acaban de cuajar. Los proyectos televisivos se han ralentizado y la última idea de Meghan, el lanzamiento de una línea de mermelada de fresa, de momento tampoco ha prosperado.
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