150 metros de un domingo negro en Barajas: un bebé en la basura y un atragantamiento mortal

150 metros de un domingo negro en Barajas: un bebé en la basura y un atragantamiento mortal

En torno a la una y media de la tarde de este domingo, un vecino del distrito de Barajas bajó, como de costumbre, a tirar la basura. Lo hizo en la calle Acuario, del casco antiguo, donde todavía permanecen algunas casas bajas, negocios tradicionales y callejones peatonales del antiguo pueblo. Sin embargo, al acercarse al contenedor se encontró con una tragedia inesperada. En el interior de la basura, dentro de una bolsa del Mercadona, yacía el cuerpo de un bebé de apenas unos meses.

Poco después, a escasos 150 metros del lugar, un hombre de unos 60 años perdía la vida por atragantamiento en la terraza de un conocido bar de la plaza. Quienes se encontraban por la zona se vieron desbordados por la cantidad de agentes policiales y ambulancias que se acercaron para atender ambos desastres. "Estábamos aquí [en la plaza] tomando algo y empezó a llegar un montón de gente, coches de policía… al parecer se ahogó", reseña una pareja mientras piden un vermú en una de las tabernas. Mientras, un joven habla por teléfono con una amiga en la mesa de al lado: "El bebé tenía moratones en el ojo y seguía con el pijamita puesto", dice refiriéndose al caso del menor. Los residentes del casco antiguo de Barajas continúan en shock.

Europa Press

Los dos sucesos provocaron que la calle Acuario, que conecta directamente con la plaza, estuviera cortada durante horas. Desde el bar donde se produjo la tragedia –Sol Cocina– prefieren no hacer más declaraciones sobre lo ocurrido, aunque reconocen que no era la primera vez que el fallecido acudía al local. Quienes 24 horas después disfrutaban de un menú del día en esa misma terraza parecían vivir ajenos al suceso del día anterior.

Los contenedores donde apareció el bebé. (A. F.)Los contenedores donde apareció el bebé. (A. F.) Los contenedores donde apareció el bebé. (A. F.)

Por su parte, Pepe, el charcutero de la tienda de alimentación frente a los contenedores donde apareció el bebé, se topó con todo el revuelo de seguridad cuando trató de acceder a su local. Su intención era simplemente acercarse a recoger un par de cosas –porque no abre los domingos–, pero al enterarse de la noticia, se quedó para ofrecer botellas de agua y enseres a los agentes que estaban trabajando. "En la calle casi no había nadie porque estaba todo cerrado", sentencia.

En la puerta de la tienda no se habla de otra cosa: "¿Os habéis enterado de lo de la criatura?", pregunta en alto una señora de avanzada edad. "Sí, sí, estaba en casa, escuché ruidos y bajé", le responde un hombre de unos 35 años. Nadie sabe quién está detrás de lo sucedido, pero por el estado en el que apareció el bebé, las sospechas de que pudo haber sido maltratado hierven la sangre de los presentes. La investigación sobre el fallecimiento del menor corre a cargo del Grupo V de homicidios de la Policía Nacional. A la hora de redactar esta información no había trascendido aún el resultado de la autopsia.

"Yo pasé a las dos de la tarde por aquí y ya estaba lleno de ambulancias. Al principio pensé que habían atropellado a alguien. Luego, me enteré también de lo que había pasado en la plaza… ahora mismo son todo rumores, yo me entero de lo que vamos hablando en los grupos del WhatsApp del barrio", sentencia otra mujer.

Una de las grandes incógnitas por resolver es cómo acabó el bebé en la basura. A escasos metros del negocio hay un centro de día para personas mayores repleto de cámaras de seguridad. Estas serían clave para descifrar lo ocurrido antes de la una de la tarde en esos contenedores. El problema es que las videocámaras apuntan justo en dirección contraria a los cubos.

La terraza donde falleció el hombre. (A. F.)La terraza donde falleció el hombre. (A. F.) La terraza donde falleció el hombre. (A. F.)

¿Lo peor? Que no es la primera vez que en el distrito localizan el cuerpo sin vida de un bebé. Hace justo 10 años, a la misma hora, pero en el mes de febrero, apareció un recién nacido muerto a escasos tres minutos caminando de la calle Acuario. En aquella ocasión, un hombre de nacionalidad rumana encontró al menor en el interior de una vivienda okupada. El macabro hallazgo de este domingo transporta a un grupo de vecinos reunidos en un pequeño parque a aquel suceso: "Pasó lo mismo, solo que aquella vez fue dentro de la casa", dice uno mientras muestra con su móvil lo ocurrido en 2014.



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