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Aunque la sensación en el PP es que las elecciones en País Vasco se han convertido en una especie de "meta volante" por la sorpresiva convocatoria en Cataluña, el partido de Alberto Núñez Feijóo se conjura para echar el resto en la recta final de la campaña y firmar el próximo domingo un buen resultado en Euskadi. Las encuestas abonan un escenario ajustado en el que EH Bildu podría, incluso, poner en peligro la mayoría absoluta de la suma PNV-PSE. Y el PP no solo aspira a recuperar oxígeno el próximo 21 de abril en un territorio siempre complicado para los azules, sino también a condicionar una hipotética mayoría de Gobierno.
El PP ha diseñado una campaña con una doble vertiente. Por un lado, frenar la huida del voto útil al PNV para frustrar el objetivo de los abertzales radicales de hacerse con la Lehendakaritza; y, por otro, arrebatar a Vox su único escaño en Euskadi. Para ello, en la última semana de campaña el partido ha organizado un desembarco casi total de los primeros espadas territoriales del PP, incluidos tanto Isabel Díaz Ayuso como Juanma Moreno.
Pese a su predilección por un discurso templado en País Vasco que esquive el fantasma de ETA, Javier de Andrés ha pedido ayuda a la presidenta de la Comunidad de Madrid a sabiendas del verbo afilado que suele caracterizar a la dirigente contra EH Bildu y los "herederos" de la banda terrorista. Isabel Díaz Ayuso viajará a Bilbao este martes, 16 de abril, para impulsar al candidato vasco, una visita pensada para minimizar las opciones de Vox de repetir el resultado de 2020 y que Amaia Martínez, la candidata de los ultraconservadores, vuelva a tener asiento en el Parlamento Vasco por la circunscripción de Álava.
En el PP nadie duda de que Isabel Díaz Ayuso sigue siendo uno de los grandes activos movilizadores del partido, a pesar de las polémicas que han acorralado a la dirigente madrileña en las últimas semanas por el presunto fraude fiscal de su pareja. En la recta final de la campaña gallega, Alfonso Rueda también recurrió al discurso duro de Ayuso para neutralizar las opciones de Vox en Galicia y evitar que la fragmentación del voto con los ultraconservadores minase sus opciones de revalidar la quinta mayoría absoluta de los populares en la Xunta.
Pero Isabel Díaz Ayuso no será el único activo del PP al que Javier de Andrés ha recurrido en los últimos compases de la campaña vasca. El miércoles viajarán a Euskadi varios presidentes autonómicos para celebrar un mitin conjunto junto al candidato vasco en el Palacio Euskalduna de Bilbao. En él no estará la presidenta madrileña, que tendrá foco propio el día anterior. En su equipo aluden cuestiones de agenda de la máxima autoridad de la Comunidad de Madrid.
Javier de Andrés estará arropado, no obstante, por una amplia representación del poder territorial del PP. Entre los confirmados están el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el líder de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el presidente de Galicia, Alfonso Rueda; la de Baleares, Marga Prohens, y el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas.
Al igual que Ayuso, también Moreno tendrá especial protagonismo en el esprint final de la campaña vasca. El dirigente andaluz tendrá agenda propia junto a Javier de Andrés el próximo jueves, a 72 horas de que se abran las urnas. La mayor exposición de Moreno en Euskadi, idéntica a la de Ayuso, cobra especial relevancia por el objetivo de atraer al electorado vasquista que optó por el PNV o por el PSE en las anteriores elecciones, pero alejado del sanchismo y de los acuerdos tanto con EH Bildu como con el resto de socios independentistas en la arena nacional.
Alberto Núñez Feijóo se ha volcado también en la campaña vasca. Este domingo protagonizó un multitudinario mitin junto a Javier de Andrés en Bilbao. Volverá el jueves, y pondrá la guinda final también el viernes en el cierre de campaña, que se celebrará en el polideportivo Sansomendi de Vitoria, un lugar "talismán" para los populares.
Las encuestas dan al PP entre seis y siete escaños, pero en Génova ven posibilidades de mejorar incluso esa marca hasta los ocho o nueve representantes en el Parlamento Vasco. El resultado en Euskadi no será decisivo para el resto del ciclo electoral, al menos no tanto como la partida que se juega Feijóo tanto en Cataluña como en las elecciones europeas. Pero una buena cifra sí le permitirá exhibir que la marca sigue en plena forma y llegar con fuerza al resto de citas con las urnas. Feijóo se la juega especialmente en el Parlamento Europeo, cuyos comicios ha planteado como una especie de nuevo plebiscito contra Sánchez.
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