Lo de mezclar café con una bebida destilada lleva siglos inventado. El famoso carajillo fue durante las décadas de los 70 y los 80 el protagonista de las sobremesas españolas. Un solo con un chorrito de brandy – un digestivo de toda la vida– acompañaba a los comensales después de una comida, un descanso a media tarde o una parada en un bar de carretera.
Poco a poco, la combinación del carajillo acompañado de un puro fue trasladándose a un segundo plano, dejando paso a la coctelería moderna e innovadora. Pero como todas las modas regresan, el carajillo vuelve a estar en primera línea para el consumidor. Tanto, que el próximo martes se celebrará un concurso nacional para elegir el mejor carajillo de España.
"Lo viejuno vuelve", explica Rubén Moreiro, al otro lado del teléfono. Es uno de los finalistas que el día 30 se batirá en duelo con otros cinco participantes. Echando un vistazo a TikTok se puede confirmar esta teoría: la red está inundada de hosteleros latinoamericanos mezclando café y Licor43 en una coctelera: "Let’s make a carajillo!", exclaman. This is the old andalusian men’s breakfast (este es el desayuno de los señores mayores andaluces), dice un comentario. Lo que C. Tangana llamaría castizo.
@goldenbrown.coffee Let’s make a carajillo #carajillo #cocktail #coffee #espresso #recipe ♬ Despacito - Luis Fonsi & Daddy Yankee
Esta primera edición del certamen tendrá lugar el próximo día 30 a las 17:30 de la tarde. Será en la Sala de Catas de The Wine Edition, dentro del marco del congreso gastronómico Madrid Fusión. Los seis finalistas deberán realizar cinco unidades de carajillo, una para cada miembro del jurado. Y la victoria está reñida. Todos los participantes tienen una reconocida trayectoria en el sector, incluyendo Estrellas Michelin y Soles de la Guía Repsol, lo que "evidencia el auge de la versión moderna y más libre de esta bebida tan arraigada", explican los organizadores.
¿Quién participa? Los carajillos de alto standing vienen de todos los rincones del país. Los nombres detrás de la creatividad son Denys Cherkasov (del restaurante La Salita, en Valencia); Andrés Jesús Torres (de Bakan, en Madrid); Andrés Torres (de Casa Nova, en Barcelona); Roberto Pasquadibisceglie (de Trocadero Commodore, en Madrid); Ruben Moreiro (de ConSentido, en Salamanca); y Ruth Nieves (de Kamezi, en Lanzarote).
Moreiro es el sumiller y jefe de sala del restaurante salmantino ConSentido – que cuenta con una estrella Michelín y dos soles de la guía Repsol– y espera el concurso con tranquilidad. "No estoy nervioso, de momento", reconoce a este diario. Ahora, ¿qué lleva realmente un carajillo? En este caso, cada uno experimenta libremente como le apetece.
Lo único que deberán tener en cuenta son los aspectos que valorará el jurado para escoger un justo ganador: la presentación visual, la decoración, el sabor, los aromas, las texturas, la sostenibilidad y el concepto. El ganador recibirá un premio de 2.000 euros y un galardón.
El carajillo de Moreiro, por ejemplo, se aleja de lo estrambótico. Acorde con la intención de ensalzar el legado cultural de la provincia de Salamanca, la bebida cuenta con una crema casera, Licor 43 y nata infusionada con bellotas de la tierra.
A quien el concurso ha pillado casi por sorpresa es a Ruth Nieves. La jefa de coctelería del restaurante Kamezi, en Lanzarote, no contaba con pasar a la fase final del certamen. Entregó la documentación cuando el plazo estaba a punto de expirar y salió seleccionada.
La clave de su carajillo radica en el café autóctono de Gran Canaria: "Siempre trabajamos con productos locales", explica. Reconoce estar un poco nerviosa, pero no duda en que todo saldrá rodado: "Solo tengo que imaginar que estoy detrás de la barra del restaurante [en lugar de frente al jurado]".
El mejor carajillo de alto nivel se conocerá el próximo martes, pero el clásico para todos los bolsillos seguirá disponible en cualquier bar de España.
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