Querido Papá Noel. Supongo que esta carta te pillará con las maletas hechas, los renos enganchados y la ruta trazada. Soy consciente de mi demora, así que...
Querido Papá Noel. Supongo que esta carta te pillará con las maletas hechas, los renos enganchados y la ruta trazada. Soy consciente de mi demora, así que voy a ser comedida y pedir poquitas cosas (aunque difíciles, soy consciente). Nada de esto es estrictamente para mí, aunque la misiva parta desde cierto egoísmo. No lo voy a negar. Poco tengo que añadir tras este año maravilloso en el que se han cumplido muchísimos de mis sueños.
Me encantaría que estas navidades, bajo el árbol, dejaras mucho estilo y toneladas de personalidad. Qué el día 25 la gente se despierte con seguridad en sí misma, tanta como para mirarse al espejo y gustarse. Gustarse y atreverse. Con cosas distintas, de esas que dejan huella porque se nos va a olvidar un poco eso del "qué dirán". No quiero más uniformes aburridos, ni clones cada mañana en el metro.
Qué el día 25 la gente se despierte con seguridad en sí misma, tanta como para mirarse al espejo y gustarse. Gustarse y atreverse
También estaría bien que repartieras teléfonos de sastres y modistas, sobre todo para que ellos empiecen a arreglarse los trajes de chaqueta. Nada de pantalones arrugados sobre zapatos sucios y chaquetas de mangas interminables. Recuérdales a todos los caballeros que te encuentres esa noche que debería verse un poquito del puño de la camisa. ¡Y la talla no es impedimento para que todo te quede perfecto! Y si no que te lo digan a ti, que sé que la leche y las galletas siguen haciendo de las suyas y ya has tenido que mandar el traje a agrandar en varias ocasiones. Seguro que hay un excelente taller en el Polo Norte.
Ojalá te hayan pedido muchas máquinas de coser y cursos de costura para que poco a poco recuperemos una de las actividades más bonitas de la industria textil y que por desgracia se está perdiendo.
También me gustaría pedir puntos de costura, pero sobre todo en la boca, para todos aquellos que todavía siguen insultando al personal por sus diferentes corporalidades. Qué a todos nos gusta comentar, cotillear y ser criticones... Pero todo debería hacerse desde el respeto y a ser posible con cuidado. No es lo mismo decir que no te gusta un vestido a decir que alguien sea fea o gorda. Reparte un poco de empatía, qué nunca sabes qué kilómetros han andado los zapatos del vecino.
Tú que lo sabes todo, conocerás mi pasión por los libros y soy consciente de la felicidad que inspiran y reparten. Espero que se abran muchos en la mañana de Navidad. Biografías de diseñadores, tratados de etiqueta, ensayos de sociología e historia o grandes volúmenes llenos de fotos… La moda es una disciplina interesantísima, nada frívola y plagada de matices. Toda esta sabiduría ayudará a formar a nuevos profesionales del sector y entretendrá a aquellos que disfrutan con las 'cosas bonitas'. Sobre gustos hay mucho escrito y cuanto más leamos al respecto mejor podremos formar el nuestro propio.
No es lo mismo decir que no te gusta un vestido a decir que alguien es fea o gorda. Reparte un poco de empatía, qué nunca sabes qué kilómetros han andado los zapatos del vecino.
Por último te voy a pedir toneladas de sentido común para que cada uno de nosotros sea capaz de discernir entre lo que queremos y lo que necesitamos. Qué aprendamos a comprar con cabeza y responsabilidad. Qué la envidia no sea el motor de nuestro deseo y que nos preocupemos tanto por vernos bellos por dentro como por fuera.
Ay, mi estimado Santa… Sé que no te lo estoy poniendo fácil, lo avisé en el encabezado… Dejo a tu elección aquello que veas que es posible. Confío en tus habilidades y buen gusto.
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