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La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid tienen presupuestos dos años después. Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida han hecho valer sus respectivas mayorías absolutas este viernes, día de la Lotería de Navidad, para obtener su particular premio y sacar adelante las cuentas de 2024. Vox, que boicoteó a los dirigentes del PP el año pasado, a las puertas de las elecciones autonómicas y municipales, han optado ahora por una abstención. Las dos fuerzas de izquierdas en la región, Más Madrid y el PSOE, han votado en contra entre críticas y reproches a la presidenta y el alcalde.
La Asamblea de Madrid retomó este viernes la sesión tras un pleno maratoniano 24 horas antes. Ayuso arranca la legislatura con su primer presupuesto en solitario, ya libre de Vox y de negociaciones. Las cuentas de la Comunidad de Madrid, con las principales partidas para Sanidad (10.157 millones) y Educación (6.413 millones), asciende a 27.558 millones de euros, una cifra récord que crece en un 20% respecto al último proyecto aprobado.
La sesión ha sido mucho menos bronca que años anteriores. La mayoría absoluta de los populares, lograda el pasado 28 de mayo, eliminó cualquier emoción. Rocío Monasterio, aunque ha criticado las cuentas y habla de "socialismo" por el aumento del gasto, finalmente se ha abstenido. La influencia de la formación ultraconservadora y de Más Madrid y el PSOE ha sido prácticamente nula, con la inclusión de una veintena de enmiendas de las más de 3.400 registradas.
El Ejecutivo autonómico toma así la velocidad de crucero deseada para la legislatura, que se prevé clave. Con los presupuestos encarrilados, el PP también ha aprobado la reforma de las leyes LGTBI y Trans madrileñas y la conocida como ómnibus, que suponen uno de los principales caballos de batalla entre el Gobierno y la oposición, con una oleada de críticas por las prisas que se ha tomado Ayuso para impulsarlas antes de las fiestas, en un día marcado por el sorteo de la Lotería de Navidad.
José Luis Martínez-Almeida también encara el 2024 con otro aire. El pleno de Cibeles ha aprobado las cuentas de la ciudad para 2024, que ascienden a los 5.939 millones de euros, la cifra más alta de la historia. Y también con el rechazo de la izquierda y la abstención de Vox, que como en el caso de la Asamblea tumbó el plan del PP antes de los comicios. "Son los mejores presupuestos que pueden tener los madrileños", declaró la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, durante el pleno extraordinario. En su caso ha incorporado 44 de las más de 400 enmiendas que se presentaron
Javier Ortega Smith, el Grinch de las Navidades pasadas, no tuvo esta vez ningún poder de influencia y dio una abstención a las cuentas municipales. Tanto él como Rocío Monasterio mantiene una especie de ambigüedad entre el Gobierno y la oposición, destacando que con la izquierda "no van ni a cobrar una herencia", aunque tampoco comparten el proyecto del PP en ninguna de las administraciones. Al menos en teoría.
El presupuesto, como informó este diario, crece un 7%, hasta rozar los 6.000 millones de euros. Almeida apuntala así la clave de bóveda de su legislatura, con unas cuentas a su medida y sin el lastre de la prórroga provocada por Vox. En Cibeles considera que este mandato será clave para la transformación de la ciudad, y el proyecto aprobado este jueves incluye ya algunas de las primeras medidas en ese sentido.
Las cuentas prevén el inicio de proyectos de ciudad fundamentales como el soterramiento de la A-5, que quedó pendiente de la pasada legislatura, o el cubrimiento de la M-30 a la altura de Ventas. También la bajada de impuestos prometida por el PP, cuantificada en 40 millones de euros.
Los partidos de izquierdas, que habían presentado dos enmiendas a la totalidad, criticaron los presupuestos por no adecuarse a las necesidades de los madrileños. Desde Más Madrid, principal partido de la oposición, defienden que los 6.000 millones de euros no tendrán el impacto esperado porque son planes heredados del Ayuntamiento de Manuela Carmena. "Desperdician 6.000 millones de presupuesto en no hacer nada. No un proyecto propio de inversión en la ciudad", dijo Sara Ladra.
El PSOE, por su parte, reprochó también la "falta de ambición" para los próximos años. "No tienen un modelo de ciudad", espetó la concejala socialista Enma López. La explicación fue similar a la de Vox. Aunque la formación se abstuvo, también cargó contra las cuentas por no ajustarse a la realidad de la capital. “Cada vez viven mejor los políticos y peor los madrileños”, dijo la edil Arantxa Cabello.
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