El embudo administrativo retrasa tecnologías que buscan eliminar la hipótesis que vincula el apagón a la energía fotovoltaica


         El embudo administrativo retrasa tecnologías que buscan eliminar la hipótesis que vincula el apagón a la energía fotovoltaica

Red Eléctrica y el Ministerio para la Transición Ecológica las priman ya en sus convocatorias de ayudas pero no se pueden aplicar.

Ha pasado un mes desde el apagón sin que se conozcan sus causas y también años desde que la Comisión Europea en Bruselas y la Comisión Nacional para los Mercados y la Competencia (CNMC) en España preparan sendas regulaciones para dos tecnologías que contribuirían a dar más capacidad a la energía fotovoltaica para estabilizar la frecuencia de la red eléctrica, que el 28 de abril se alteró hasta provocar el primer 'cero eléctrico' de la historia en toda la Península Ibérica.

Mientras el sector renovable espera que Bruselas y la CNMC aprueben sendas normativas, el Ministerio para la Transición Ecológica y Red Eléctrica llevan años incentivando a promotores y productores de electricidad a partir de energía fotovoltaica que ya estén preparados para poner en marcha estas tecnologías primando yo dándoles más puntos en convocatorias de ayudas y subastas de conexión, a pesar de que todavía no pueden emplearla. Por ejemplo, en la convocatoria que el departamento que ahora dirige la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, lanzó en 2022 para repartir ayudas europeas para la hibridación de parques fotovoltaicos con almacenamiento, dentro del PERTE de Energías Renovables. Un año antes, en 2021, Red Eléctrica daba recomendaciones a las empresas generadoras de electricidad interesadas en acceder a determinados nudos de la red que ya tenían en cuenta la posibilidad de disponer una de estas tecnologías que, cara al futuro, se ven como un elemento clave para que la energía solar tenga tanta estabilidad, tanta "inercia", como las fuentes de energía tradicionales, la nuclear, el gas y la hidráulica y que, en el caso de estas dos últimas, fueron claves para recuperar el suministro tras la caída eléctrica de hace un mes.

"Es algo que estaba previsto a más de 10 años vista pero que, con lo que ha ocurrido, seguramente se tendrá que acelerar", afirma Alejandro Labanda, director de Transición Ecológica de la consultora beBartlet sobre dos tecnologías de nombre desconocido para el público general pero que estos días no se cae de la boca responsables de empresas y asociaciones del sector renovable y, en especial del fotovoltaico. Se trata de los compensadores de inercia y del llamado 'grid forming' ('conformador de red') y sus efectos sobre la generación de electricidad con energía fotovoltaica habrían dado estabilidad al sistema frente a las perturbaciones que estarían en el origen del apagón y, de paso, eliminado la sospecha que se cierne sobre esta energía renovable como causante del 'cero eléctrico'.

Levantar el sistema desde cero

La principal asociación de empresas del sector, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) lleva un mes negando tal cosa y también reclamando con más intensidad a la CNMC que apruebe de una vez el procedimiento de operación 7.4 sobre el que ya hay una resolución en el año 2000 para introducir un "servicio complementario de control de tensión de la red de transporte", que no es otra cosa que la tecnología 'grid forming' que habilita a las centrales de generación eléctrica con energía fotovoltaica para comportarse de una manera similar a las centrales nucleares, hidroeléctricas o de ciclos combinados por lo que respecta a su capacidad de mantener la frecuencia de la red eléctrica en los 50 hercios requeridos. En estos momentos, una planta fotovoltaica puede "ayudar" a estabilizar la red si se produce alguna perturbación de la frecuencia, en el llamado 'grid following'. El ' grid forming' ya es una realidad en países como Australia. Cuando se pueda aplicar en España, dará un paso más para permitir a la fotovoltaica, no ya aportar, sino "ser capaces de crear tensión y frecuencia" en caso de un fallo en la red que las desconecte, como sucedió el 28 de abril. Entonces, solo fueron capaces de hacerlo por su cuenta las centrales hidroeléctricas y los ciclos combinados y con este avance aún a la espera de su regulación correspondiente también podrían haberlo hecho las plantas fotovoltaicas.

"La cuestión no es la tecnología, las renovables pueden producir la energía con la misma robustez que las antiguas, la cuestión es administrativa", clamaba hace unos días el director general de la UNEF, José Donoso, que insistía en que "las energías renovables pueden aportar tensión al sistema, pero está pendiente desde hace varios años por la CNMC".

El retraso es todavía más grave teniendo en cuenta que muchas de las plantas fotovoltaicas más modernas, las que se construyeron a partir de 2019, ya incorporan esta tecnología, pero no ...

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