Situada en plena Costa Blanca, serpentea a orillas del Mediterráneo y atraviesa parajes naturales espectaculares que están muy cerca de dos de los pueblos más turísticos de todo el litoral de la Comunidad Valenciana.
La provincia de Alicante es uno de los destinos vacacionales más concurridos de toda España, sobre todo durante los meses de verano. La Costa Blanca es un lugar predilecto para millones de turistas que en la temporada estival se relajan a orillas del Mediterráneo, aunque esta zona de la Comunidad Valenciana también es un enclave idóneo para hacer rutas de senderismo, sobre todo gracias a los impresionantes entornos naturales que se encuentran en ella.
En el término municipal de Benissa se ubica uno de los senderos más espectaculares de toda la región alicantina, ya que discurre por la costa y serpentea por lugares sorprendentes a la par que magníficos. El conocido como Paseo ecológico de Benissa "descubre los rincones más hermosos del litoral", según se afirma en el Portal de Turismo del pueblo, y además es perfecto para cambiar la rutina de playa en las vacaciones.
Paseo ecológico de Benissa: una ruta en la Costa Blanca
El Paseo ecológico de Benissa tiene una longitud de menos de cuatro kilómetros, a lo largo de los cuales los senderistas se encuentra diversos carteles divulgativos tanto del entorno como de la historia de la zona, y se tarda en completar en torno a una hora. A pesar de que atraviesa escarpados enclaves, acantilados y calas de la Costa Blanca, su nivel de dificultad es bajo, por lo que es perfecto para recorrerla con toda la familia tanto en verano como en otra época del año.
El punto de origen de este sendero (que está totalmente señalizado) está en la preciosa Bahía de les Bassetes, tal y como se comprueba en el mapa disponible en la web turística de Benissa. Este enclave está situado casi en el término municipal de Calpe, y desde su puerto deportivo se tienen unas vistas privilegiadas del Peñón de Ifach. Además, el itinerario pasa por una antigua cantera de eolianita o 'piedra tosca'.
Tras llegar al punto de información turística, los senderistas se adentran en la preciosa playa de la Fustera, flanqueada por acantilados y que cuenta con todos los servicios necesarios para hacer un pequeño alto en el camino. La siguiente parada de la ruta es completamente opuesta, y es que la cala dels Pinets es mucho más salvaje y escarpada, ejemplificando la diversidad paisajística de la Costa Blanca. Además, muy cerca de ella se encuentra la piscina natural de la Mar Morta, de carácter muy rocoso.
En la página de Turismo de Benissa se recomienda desviarse ligeramente para ir a la cala de la Llobella, aunque realmente el penúltimo punto del Paseo ecológico es la preciosa cala Advocat, bañada por las cristalinas aguas del Mediterráneo. Aquí el paisaje vuelve a ser muy escarpado, con altos acantilados, y serpenteando por ellos se llega al final de la ruta, que no es otro que el Parque Biosaludable: un entorno ideal para descansar tras completar un increíble paseo por la costa alicantina.
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