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En el corazón de Extremadura se esconde un lugar que desafía la imaginación, un paraje donde la naturaleza ha esculpido con paciencia un escenario perfecto para quienes buscan un rincón único para refrescarse y desconectar del mundo. Este destino, conocido solo por aquellos que se aventuran a explorar lo más profundo de la región, ofrece una experiencia que deja a todos sus visitantes sin aliento.
Se trata de la Garganta de los Infiernos, una joya natural situada en el Valle del Jerte, en Cáceres, que sorprende con sus formaciones rocosas y cristalinas pozas de agua. Este paraíso escondido es famoso por Los Pilones, unas marmitas de gigante que el río ha moldeado a lo largo de siglos, creando piscinas naturales que invitan a un baño inolvidable. La reserva natural que alberga este impresionante lugar se extiende a lo largo de más de 7.200 hectáreas, ofreciendo un entorno perfecto para disfrutar del contacto directo con la naturaleza en su estado más puro.
Este rincón, lejos del bullicio y de las rutas más transitadas, se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan un baño refrescante rodeado de una belleza que parece irreal. La aventura comienza en una ruta senderista que parte del Centro de Interpretación de la reserva, llevando a los exploradores a través de un paisaje de ensueño que culmina en las famosas pozas. Las opciones para llegar son variadas: se puede optar por la pista forestal, más sencilla y con sombra aunque más larga; o por un camino que atraviesa el monte, ofreciendo una experiencia más auténtica y cercana a la naturaleza.
Para disfrutar plenamente de la experiencia en Los Pilones, es fundamental ir bien preparado. Dado que las rocas pueden ser extremadamente resbaladizas, especialmente dentro y alrededor de las pozas, se recomienda llevar escarpines, que proporcionan una mayor seguridad al caminar sobre las superficies húmedas y rocosas. Estos zapatos acuáticos ayudan a evitar posibles lesiones y permiten moverse con más confianza entre las diferentes pozas, donde el agua clara y fría invita a un baño. Además, es aconsejable llevar una toalla y protector solar, ya que la sombra es escasa en la zona, lo que hace imprescindible protegerse del sol.
Regulaciones de acceso y aparcamiento
Para aquellos que planean visitar este paraje, es importante tener en cuenta las nuevas regulaciones de acceso y aparcamiento. A partir del 14 de marzo y hasta el otoño, el aparcamiento cercano a la rotonda de la N-110, que da acceso a la reserva, es de pago, con una tarifa de 5 euros por día completo. Además, está prohibido estacionar entre el Campo de Fútbol de Jerte y el camping Valle del Jerte, con riesgo de sanción para quienes no cumplan esta normativa. Estas medidas buscan preservar la tranquilidad y el entorno natural del lugar, evitando la masificación y garantizando una experiencia más agradable para todos los visitantes.
La Garganta de los Infiernos es mucho más que un lugar para bañarse. Es un enclave natural donde la diversidad de flora y fauna se despliega en todo su esplendor, y donde cada visita se convierte en una oportunidad para conectar con un entorno que ha permanecido inalterado a lo largo del tiempo. Para quienes buscan un lugar especial en Extremadura, este rincón secreto es, sin duda, un destino que merece ser descubierto y disfrutado.
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