El moho en el pan es un problema frecuente que puede tener consecuencias para la salud, pero no siempre es motivo de alarma. Aquí te contamos cuándo debes preocuparte y cómo prevenir su aparición.
El pan es uno de los principales alimentos en España y encontrar moho en él, especialmente en los paquetes de pan de molde, es algo relativamente frecuente, muchas veces sin que haya expirado la fecha de caducidad. Y es que el pan, sobre todo si es de fabricación casera y no contiene conservantes, es uno de los alimentos más susceptibles de ser colonizado por estos desagradables hongos. Pero, ¿realmente es peligroso comerse un trozo de pan con moho por accidente? ¿Deberíamos acudir corriendo a urgencias?
La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, ingerir una pequeña cantidad de pan con moho accidentalmente no supone un riesgo grave para la salud. Lo más probable es que lo digiramos sin más consecuencias. Sin embargo, las personas alérgicas a los hongos o con un sistema inmune debilitado podrían experimentar algunos síntomas desagradables, como malestar estomacal, moqueo, dolor de cabeza o problemas respiratorios. Solo en casos muy raros se produciría una reacción alérgica grave, como un shock anafiláctico.
Afortunadamente, los tipos de hongos que habitualmente crecen en el pan, como el Penicillium o el Neurospora crassa, no suelen ser peligrosos. Otros, como los Aspergillus o Fusarium, sí pueden producir micotoxinas dañinas, pero normalmente por una exposición continuada, no por un bocado puntual. De hecho, es probable que muchas veces comamos un poco de moho sin saberlo. Los hongos colonizan el pan varios días antes de que sean visibles.
¿Qué hacer si comes pan con moho accidentalmente?
Si te comes un trozo de pan con moho sin darte cuenta, no te alarmes. En la mayoría de los casos no pasará nada. Simplemente estate atento en las horas y días siguientes por si apareciese algún síntoma de malestar. Si tienes alergia o tu sistema inmune está comprometido, consulta con un médico para mayor tranquilidad.
Los riesgos de comer pan con moho habitualmente
Aunque un b ocado accidental de pan con moho no sea preocupante, la exposición frecuente a ciertos tipos de hongos sí puede suponer un riesgo serio para la salud a largo plazo. Algunas de las micotoxinas producidas por los mohos, que no se destruyen al cocinar, pueden tener efectos adversos como inducir cáncer, mutaciones genéticas, problemas hormonales, gastrointestinales o renales, según advierte la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Por tanto, cuanto menos nos expongamos al moho, ya sea al ingerirlo o al respirarlo, mejor para nuestra salud, especialmente a largo plazo. La clave está en evitar el consumo de alimentos mohosos de forma habitual.
¿Qué hacer si encuentras moho en el pan?
Si ves moho en cualquier parte de una barra de pan o un paquete de pan de molde, lo más seguro es desechar todo el producto. Aunque nuestra vista sólo detecte una zona enmohecida, lo más probable es que los hongos hayan colonizado una parte mucho mayor a través de sus "raíces" microscópicas, llamadas hifas.
Esta regla aplica para el pan y otros alimentos de consistencia blanda donde los mohos pueden expandirse rápidamente, como guisos, verduras, embutidos tiernos o fruta. Solo en alimentos más duros, como quesos curados, zanahorias o fuet, podríamos quitar la parte mohosa con un margen de 2 cm y aprovechar el resto, pero siempre será más seguro descartarlos por completo.
¿Cómo prevenir el moho en el pan?
La clave para evitar o retrasar la aparición de moho en el pan es una conservación adecuada. Algunos consejos son:
- Guarda el pan en una bolsa de tela cerrada. Si es casero, consúmelo en un máximo de 4 días (un poco más si es de masa fermentada). Para el pan industrial, respeta la fecha de caducidad.
- Mantén el pan alejado de ambientes húmedos. Lo ideal es un lugar fresco (menos de 24°C), seco y oscuro.
- Ten en cuenta que el pan sin gluten es más propenso al moho, por lo que conviene consumirlo antes.