El Congreso de los Diputados ha reunido este jueves a la plana mayor del presente y del pasado del PP. ¿El motivo? El acto de presentación de un libro, editado por la Cámara Baja, que recoge los mejores discursos parlamentarios de Mariano Rajoy. El expresidente del Gobierno entró especialmente animado a la sala Ernest Lluch. Lo hizo acompañado de Alberto Núñez Feijóo y de una sonriente Francina Armengol, que tenía el encargo de presidir el evento. Los gestos y las confidencias entre rivales habituales hacía presagiar, al menos por un día, una jornada de guante blanco. "Gracias por todo. Eres la estrella", le llegó a susurrar la dirigente socialista a Rajoy.
Pero los dardos no tardaron en volar. Armengol felicitó públicamente a Rajoy por "las facilidades" que había dado al Congreso para editar el ejemplar de discursos, pero la dirigente socialista fue testigo de varios aldabonazos revestidos del sarcasmo habitual del expresidente del Gobierno contra sus compañeros de filas. Y no sería porque no le había avisado. "Procuraré portarme bien. Si digo alguna inconveniencia aceptaré ser llamado al orden, pero le pido un poco de indulgencia. Llevo muchos años sin hablar y tengo muchas ganas de decir cosas", avisó, con sorna.
Tras rememorar algunas de sus intervenciones durante su etapa al frente del Gobierno (2011-2018), Rajoy quiso detenerse en el discurso que pronunció durante la moción de censura que le desalojó de la Moncloa. Recordó los "argumentos" que utilizó José Luis Ábalos para justificar su salida, en base a "una interpretación libre e interesada de una sentencia judicial". Y replicó lo que le dijo entonces al exsecretario de Organización del PSOE. "¿Acaso el PSOE, árbitro de la limpieza, está limpio? (...) Para venir a dar lecciones hay que estar en condiciones de darlas. Si no, es mejor callarse", le espetó.
El Congreso retira la inmunidad a Ábalos y concede permiso al TS para investigarle
EFE
Casi siete años después, el Congreso ha aprobado un suplicatorio para retirar la inmunidad al exdiputado del PSOE y que el Tribunal Supremo pueda investigarle por presuntos delitos de integración en organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación en el marco del caso Koldo. "Aquel diputado era el señor Ábalos Meco. Así se escribe la historia", remató Rajoy. El dirigente popular evitó mencionar al PNV, cuyos votos fueron esenciales para aupar a Sánchez en su lugar.
El expresidente trufó su discurso de órdagos velados al actual Gobierno. Situó la "independencia judicial" como uno de los "principios básicos de la democracia" en plena polémica por la reforma judicial que plantea el Gobierno para limitar la actuación de los jueces; apeló a los "grandes consensos nacionales" frente a los pactos con "minorías radicales"; recordó que "nadie está por encima de la ley"; y pidió "disolver" las Cortes si Sánchez no es capaz de aprobar los Presupuestos Generales del Estado, un fin que cada vez se antoja más difícil para un dirigente socialista acorralado por su debilidad parlamentaria.
Rajoy estuvo acompañado de un amplio plantel de exministros, que también volvieron a pisar el Congreso por primera vez desde hace mucho tiempo. Entre ellos, desfilaron María Dolores de Cospedal; Íñigo Méndez de Vigo; Alberto Ruiz-Gallardón; Rafael Catalá; Cristóbal Montoro o Fátima Báñez, entre otros. El expresidente regresó a la Cámara Baja escoltado también por la actual plana mayor del PP, capitaneados por Alberto Núñez Feijóo, que también intervino en el evento.
El líder del PP utilizó la mayor parte de su intervención para ensalzar a su "amigo", del que destacó su oratoria, "educación", "seriedad" y su "talante". En definitiva, su "política para adultos". Pero aprovechó para contraponer el legado de Rajoy al del actual Gobierno de Sánchez, sin pasar por alto su última derrota parlamentaria, que se ha llevado por delante la revalorización de las pensiones o las bonificaciones en el transporte público. PP, Vox y Junts votaron en contra, pero el líder del PP ha pasado a la ofensiva para culpar al Gobierno de lo sucedido y pelear la batalla por el relato.
"El Grupo Parlamentario al que pertenezco ha estado y estará siempre a favor de subir las pensiones, pero no a favor de regalar inmuebles en el centro de París", recordó Feijóo, en alusión al traspaso de la sede del Cervantes en Francia al PNV que el Gobierno había incluido en el mismo decreto. Feijóo censuró a "los políticos que se vanaglorian de gobernar sin el Parlamento" y, sin poner nombres propios, censuró la "egolatría" del actual jefe del Ejecutivo. "La política dictada por un hombre de Estado no pasa de moda", apuntó.
Rajoy vuelve al Congreso de incógnito para recuperar sus mejores discursos
Alejandro López de Miguel
En 2018, y a iniciativa de la entonces presidenta del Congreso, Ana Pastor, la Mesa de la Cámara propuso editar algunos de los discursos parlamentarios de mayor enjundia pronunciados tanto por exjefes del Ejecutivo como de la Cámara, como se hacía en los primeros años de la democracia. Hasta la fecha, Rajoy ha sido el único que se ha sumado a la iniciativa, pero también pueden solicitarlo el resto de dirigentes.
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