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La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) considera que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tendría que haber convocado una rueda de prensa para atender las preguntas de los periodistas y aclarar las propuestas de regeneración que va a plantear tras el "punto y aparte" que ha anunciado este lunes, cinco días después de que comunicase a través de una carta en internet un periodo de reflexión para decidir sobre su continuidad al frente del Gobierno.
Así lo ha defendido la FAPE en un comunicado, al que se ha sumado la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), tras la declaración del presidente del Gobierno, en la que ha anunciado su decisión de seguir al frente de la Presidencia, y "dada la expectación que había generado" su decisión de reflexionar sobre su futuro en una carta a la ciudadanía.
"La regeneración que plantea el presidente del Gobierno ha de contemplar, como pilar fundamental, el respeto al trabajo de los periodistas y a la libertad de información, teniendo en cuenta además que, en su propio discurso, Sánchez ha denunciado el peligro que supone la desinformación para la calidad democrática de un país", ha defendido la Federación.
En este contexto, la FAPE ha subrayado que, como servidor público, someterse a las preguntas de los periodistas "no debería ser un requerimiento de los profesionales, sino una obligación incuestionable de cualquier dirigente político". Por ello, la FAPE pide al Gobierno y a los partidos que hagan "los mayores esfuerzos posibles para acabar con la crispación política que afecta a la convivencia ciudadana y socava la democracia".
Finalmente, ha instado al presidente Pedro Sánchez a aprovechar "la oportunidad que le brinda" la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, para "cumplir con ese deber de informar a la sociedad". Por su parte, la APM ha añadido su preocupación por el hecho de que "una situación tan excepcional se resuelva trasmitiendo una duda sobre la libertad de expresión".
La asociación también cree que el derecho a la información "no implica derecho a la difamación, pero para combatir los bulos y las informaciones falsas existen mecanismos en nuestro sistema judicial e incluso en el ámbito profesional". "Para eso está la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo, un organismo en el seno de la FAPE integrado por profesionales de reconocido prestigio de dentro y fuera del periodismo, que después de un análisis profundo emite dictámenes que, al menos a los profesionales comprometidos con nuestro código ético, nos vinculan", aclara.
Para la APM, difundir la idea de que los medios, e incluso el sistema judicial, no están comprometidos con la democracia "sólo consigue debilitarla". "Si el presidente y el Gobierno consideran que hay que abrir un debate sobre los límites de la información -que ya están marcados en nuestras leyes-, nos comprometemos a participar, desde la reflexión, el debate, la serenidad y, por supuesto, la autocrítica. Creemos que la polarización que alimenta el discurso político diario debilita el sistema y resta credibilidad a una tarea, la de informar, que es un pilar básico de nuestra democracia", concluye la asociación.
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