Este jueves, mientras los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reunían en el corazón de Bruselas, unos 1.300 tractores ocupaban las calles de la capital comunitaria. Las protestas del campo europeo han estado muy presentes en la atmósfera del Consejo Europeo y al terminar el encuentro algunos líderes, como Alexander de Croo, primer ministro belga, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea o Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos, se han reunido con algunos de los manifestantes.
Por eso, los líderes europeos han abordado la situación de los agricultores y granjeros europeos durante una cumbre que, en principio, estaba centrada únicamente en la canalización de ayuda a Ucrania. El Gobierno alemán ha estado sometido a protestas históricas por parte de sus agricultores debido al recorte de subsidios, y el francés lleva también muchos días soportando una fuerte presión por parte de su campo, llegando incluso a señalar a Bruselas y a España e Italia como chivos expiatorios para aliviar la presión.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha hablado este jueves en los márgenes del Consejo Europeo con Emmanuel Macron, presidente francés, que ha sido uno de los más interesados en abordar la cuestión. “Es importante decir que respetamos todas las protestas pacíficas que se puedan hacer por el sector agroalimentario francés, pero lo que debemos hacer es condenar con contundencia cualquier tipo de acción violenta que nada tienen que ver con esas legítimas demandas que se pueden manifestar desde el punto de vista pacífico”, ha apuntado Sánchez.
“Condenamos los ataques a nuestros transportistas y a los productores españoles que están haciendo su trabajo desde la legalidad y que con su trabajo están abasteciendo a mercados y hogares europeos. Así lo hemos hecho saber a las distintas autoridades francesas como a las comunitarias”, ha añadido el líder socialista.
El presidente del Gobierno ha rechazado las acusaciones de “competencia desleal” por parte de Gabriel Attal, primer ministro de Macron. “Se aplican las mismas reglas en Francia, en España, Italia, Portugal, Holanda o cualquier otro país del mercado interior. Lo que sí quiero poner en valor es la calidad y la competitividad del sector del campo en nuestro país”, ha señalado Sánchez en una rueda de prensa posterior al Consejo Europeo. Sánchez ha defendido que lo que ocurre es que los agricultores españoles se adaptan a través de la “innovación” a las nuevas circunstancias, lo que les hace ganar competitividad y ocupar más cuota de mercado.
Otro de los asuntos que ha sobrevolado la cumbre es la voluntad de Macron de terminar de tumbar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, el bloque comercial de Sudamérica que incluye a Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. La presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que se celebró entre julio y diciembre de 2023, trató de impulsar esas negociaciones, aunque no se pudieron cerrar a final de año. Sánchez ha recordado que esas conversaciones están “en manos de la Comisión Europea” y ha defendido establecer lazos “con aquellas regiones con las que tenemos una afinidad política, cultural y una complementariedad económica como la región latinoamericana”.
Macron, cuyo partido va muy por detrás en las encuestas respecto al más popular entre agricultores Reagrupación Nacional, la formación de extrema derecha de Marine Le Pen, sabe que el Mercosur es un acuerdo muy impopular entre los votantes rurales. De hecho, París ha estado retrasando que se pueda cerrar un acuerdo, que se lleva negociando desde hace dos décadas, durante muchos años.
Tomares españoles
Hasta ahora el Partido Popular había criticado que Sánchez todavía no hubiera reaccionado a los ataques que se han producido. "El silencio del presidente del Gobierno durante estos días de ataques constantes a la agricultura española es desconcertante", aseguró este miércoles Génova en un comunicado, señalando a las palabras que había emitido la socialista francesa Ségolène Royal, exministra de Ecología.
Sánchez ha empezado su rueda de prensa precisamente haciendo referencia a las palabras de Royal, que aseguraba que los tomates españoles eran “incomestibles”. “Creo que la señora Royal no ha tenido la fortuna de probar el tomate español, le invito a que venga a probar cualquiera de las variedades del tomate español y verá que es imbatible”, ha asegurado.
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