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En su análisis de la situación de la piratería audiovisual en nuestro país, Javier Tebas, presidente de LALIGA, cargó con dureza contra intermediarios como Google y Cloudflare, a quienes acusa de "lucrarse con la piratería" y "dejen de delinquir". De hecho, al CEO de la firma intermediaria, lo calificó como "delincuente". Lo hizo durante el foro titulado Colaboradores invisibles: quién facilita el negocio del fraude audiovisual, organizado por El Confidencial de la mano de LALIGA, en el que participaron una decena de expertos en la materia y representantes del sector, distribuidos en una ponencia y tres mesas redondas.
El máximo responsable de la organización del fútbol profesional español participó en un panel que llevó por título Los intermediarios: ¿cómplices involuntarios o aliados necesarios?, en el que estuvo acompañado por Suzana Curic, directora general de AWS (Amazon Web Services) en España y Portugal, y Óscar Vilda, CEO de DAZN en España. En opinión del directivo, "está demostrado" que empresas como las mencionadas "pueden eliminar lacras como la pedofilia sin requerimientos judiciales o evitar la pornografía en aquellos países donde está prohibida, así que, por lo tanto, es evidente que también podrían actuar contra el fraude audiovisual si quisieran", subrayó.
LALIGA, por su parte, "tiene como punto de partida la tecnología y la innovación", ya que "nos permite generar pruebas sólidas que justifiquen el auxilio judicial", explicó Tebas. Sin embargo, insistió en "la necesidad de que haya sanciones ejemplares" y como ejemplo mencionó "otros delitos que solo cesaron con multas y penas más duras". Señaló que "numerosos países ya sancionan a consumidores" y que "la justificación habitual —como el alto precio del fútbol o la libertad de internet— no excusa el robo". Desde su punto de vista, "concienciar implica decir con claridad quién colabora y consume el contenido pirata".
"Nuestro punto de partida es la tecnología porque nos permite generar pruebas sólidas que justifiquen el auxilio judicial", J. Tebas (LALIGA)
Pese a todo, el presidente se mostró "moderadamente optimista", destacando avances como "el descenso de piratería en determinados partidos" o "la creciente cooperación internacional". Destacó que "el modelo español de bloqueo de IP beneficia a toda la industria audiovisual, no solo a LALIGA" y reiteró su denuncia "a la hipocresía de plataformas como Google, que permiten apps fraudulentas en su store". Para concluir su intervención, pidió "señalar a los intermediarios que permiten el delito, así como a aquellos que colaboran contra el fraude" e incidió en que "la presión pública y los impactos bursátiles —como en el caso de Cloudflare— son armas eficaces para forzar cambios".
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En términos generales, sus compañeros de tertulia se mostraron en consonancia. Suzana Curic remarcó que "este es un momento decisivo en la lucha contra la piratería audiovisual"y que "la velocidad de actuación es clave". "AWS colabora estrechamente con LALIGA —precisó la experta—, aplicando sus capacidades tecnológicas en dos frentes: uno centrado en detección y cese de emisiones ilegales, y otro operativo enfocado en procesos adaptados al entorno deportivo".
"Es un momento decisivo en la lucha contra la piratería, por eso estamos colaborando estrechamente con LALIGA", S. Curic (AWS)
Para Óscar Vilda "la piratería es un delito respecto al que no hay conciencia social". El representante de DAZN lamentó "la lentitud legal" y exigió a los intermediarios —como plataformas y proveedores de red— que "sean proactivos", ya que "sin ellos es imposible erradicar el problema". Actualmente, su empresa "invierte en tecnología como geobloqueos y monitorización", aunque reconoce que "estas herramientas no bastan si no se trabaja también la educación y una concienciación que vaya desde el entorno familiar hasta el institucional". "En el ámbito internacional —añadió—, nuestro partner LALIGA está considerada como la mejor de la clase en la lucha contra la piratería".
Casi 11 millones de emisiones no autorizadasLos periodistas encargados de conducir el foro fueron Francisco Asensi y Javier Molina. Este último ofreció una ponencia para explicar la ruta técnica del fraude —desde dominios espejo hasta servidores ocultos tras CDN y proxys, entre otros eslabones—, y apeló "a la colaboración entre plataformas tecnológicas y la sociedad para cortar una red que opera como industria paralela". Para dimensionar la piratería, sacó a colación un informe de Grant Thorton, publicado en febrero de este año, en el que se recoge la magnitud del fraude audiovisual en Europa: "En 2024, se detectaron al menos 10,8 millones de retransmisiones no autorizadas, de las que más del 81% no resultaron en la suspensión de la transmisión", expuso. Además, detalló que "solo el 2,7% de las infracciones se resuelven en un plazo de 30 minutos y el 20% tarda más de 120 minutos en resolverse, un tiempo de reacción inútil en el caso de eventos en directo como el fútbol, que dura 90 minutos".
Para abundar en la cuestión, la mesa redonda titulada La libertad en internet: ¿concepto sagrado o coartada para la impunidad? contó con la participación de Jorge Román, CEO de Transparent Edge Services; Fran Martínez, abogado de LALIGA; y Miguel Sánchez Galindo, director general en DigitalES.
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En su turno, Miguel Sánchez Galindo alertó sobre "el impacto económico de la piratería en España, estimado en 34.000 millones de euros" y reclamó que "todos los intermediarios digitales —desde plataformas a medios de pago— colaboren, como ya lo hacen muchas firmas tecnológicas". Coincidió con la mayoría de los contertulios en que "la lentitud administrativa es un obstáculo, especialmente en la lucha contra el contenido en directo" y demandó "medidas cautelares más eficaces". También se preguntó "por qué el 90% de las webs ilegales incluyen publicidad" y "cómo es posible acceder a la piratería a través de buscadores de una forma masiva".
"¿Por qué el 90% de las webs ilegales incluyen publicidad?", Miguel Sánchez Galindo (DigitalES)
En su turno de palabra, el representante de LALIGA reclamó dos aspectos fundamentales: "Hay que denunciar la pasividad de ciertos intermediarios tecnológicos ante la piratería y se debe reformar el Código Penal para incluir expresamente los contenidos deportivos en los delitos contra la propiedad intelectual", reclamó. De hecho, Fran Martínez argumentó que "numerosos actores —como Cloudflare— reciben requerimientos legales y siguen sin actuar, lo que los convierte en cooperadores necesarios del delito". El letrado lamentó que "a diferencia de otros delitos graves, la piratería no obtenga una respuesta igual de rápida y coordinada por parte de las grandes plataformas". Subrayó que "el perjuicio económico es inmenso" y concluyó que "ya existe cobertura judicial para bloquear IP, pero falta voluntad efectiva".
Por su parte, Jorge Román, al hilo del papel que juegan las CDN —las redes de distribución de contenidos— defendió que "estas infraestructuras son la primera línea de defensa contra la piratería", pero admitió que "no existen medidas realmente infalibles". "Las utilidades de las CDN son numerosas, como acercar los contenidos al usuario con baja latencia —prosiguió—, pero también pueden ser explotadas por piratas si no hay control". El experto apuntó que "aunque existen cláusulas contractuales para actuar ante contenidos ilegales, muchos piratas aprovechan servicios gratuitos y el anonimato que permiten las criptomonedas, los proxys y las VPN".
La piratería audiovisual, un tipo de cibercrimenEl tramo final del foro se centró en la piratería como parte de un entramado criminal mayor. La mesa redonda que se ocupó del asunto se tituló La piratería como puerta de entrada a otros ciberdelitos y estuvo participada por Roberto Espina Manchón, CEO de Minsait Cyber (Grupo Indra); Daniel Villegas, fundador y director general de LISA Institute; y José Luis Gómez Pidal, inspector jefe y jefe de Sección de Delitos Contra la Propiedad Intelectual e Industrial de la Policía Nacional.
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El representante de las fuerzas de seguridad alertó sobre "la sofisticación de las organizaciones criminales que hay detrás de la piratería, capaces de adaptar sus métodos según perfiles de usuarios: desde apps para jóvenes hasta decodificadores para personas de mayor edad". Para ilustrar esta y otras situaciones, relató algunos operativos policiales: "Nos hemos encontrado intermediarios tecnológicos que eran los mismos desarrolladores de las propias plataformas piratas", aseguró. De hecho, "en algún caso, nuestra investigación ha durado años y, tras la sentencia, el servicio se ha puesto de nuevo en marcha en tan solo 24 horas", se lamentó. José Luis Gómez Pidal desgranó que "las investigaciones penales requieren conocer la tecnología, la organización y el flujo económico. La piratería genera mucho dinero. Quien lo gana va a estructuras de blanqueo como tráfico de drogas y otros delitos".
Desde un punto de vista técnico, Daniel Villegas trazó la evolución de la ciberseguridad "desde los años ochenta, cuando era una actividad lúdica, hasta la actualidad, dominada por mafias digitales con estructuras multinacionales que explotan debilidades en infraestructuras críticas y gobiernos". Denunció "la baja percepción de riesgo del usuario frente a amenazas como malware, ransomware o robo de identidad" y resaltó que "los beneficios del cibercrimen alcanzan cifras astronómicas”. Para hacer frente a esta amenaza, puso de relieve “el papel crucial de los departamentos antifraude como aliados de las fuerzas de seguridad, ya que pueden recolectar evidencias y compartir inteligencia".
"Nos hemos encontrado intermediarios que eran los mismos desarrolladores de las propias plataformas piratas", D. Villegas (LISA Institute)
El último análisis de la jornada correspondió a Roberto Espina, quien enfatizó "la necesidad de proteger los contenidos audiovisuales desde un enfoque integral, priorizando la seguridad de las infraestructuras, la securrización de los datos del usurario, los contenidos audiovisuales y la monitorización constante para analizar anomalías de cara a una adecuada detección y respuesta frente a amenazas". Recalcó que "muchos sectores aún invierten poco en ciberseguridad, a diferencia del financiero, que va por delante". Aclaró que "la inteligencia artificial se ha convertido en arma de doble filo" porque "mejora la respuesta ante ataques, pero también es utilizada por los delincuentes para sofisticarlos y hacerlos masivos". El experto también especificó que, bajo su perspectiva, "algunos intermediarios no son un mal en sí mismo, quizá solo alojan. La responsabilidad debe ser del tercero que es el que presta el servicio fraudulento". E insistió, para concluir, que "se debe concienciar con relación a fraudes comunes y el impacto del consumo del contenido pirata".