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"No hay nada. Caso cerrado, por nuestra parte". La Policía Nacional ha dado por concluida la investigación abierta en torno a un profesor de Málaga señalado por supuestos tocamientos a diez niños del colegio en el que impartía clases y ha trasladado a la autoridad judicial que no hay indicios que apoyen la hipótesis de los abusos sexuales. El docente, padre de tres hijos, fue despedido por la dirección del centro educativo, cuyos responsables han sido criticados por algunos padres por su forma de proceder.
Fuentes cercanas al caso confirmaron a El Confidencial que los especialistas del Grupo de Menores (Grume) no han hallado comportamientos que "puedan ser constitutivos de delito" por parte del docente.
Los agentes le tomaron declaración, así como a "muchos padres", que "en su gran mayoría" aseguraron no haber visto ninguna actitud sospechosa en el profesor, ni detectado indicios de abusos en sus hijos.
Aunque inicialmente trascendió que diez menores habían sufrido presuntos tocamientos bajo el concepto de "juego", únicamente se presentó una denuncia, que tampoco ha tenido demasiado recorrido tras las indagaciones policiales.
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EFE
El investigado no ha sido detenido durante este proceso indagatorio y las fuentes consultadas que, en base a las diligencias practicadas, "lo más lógico" es que la causa se archive judicialmente.
El caso se hacía público el 31 de enero, dos días después de que la madre de dos de los escolares acudiese a la Comisaría Provincial de Málaga para relatar que el 26 de enero se publicó un mensaje en el chat de padres en el que se informaba del despido del profesor y se daban detalles sorprendentes sobre los hechos que habían motivado esta decisión.
"Quiero aclarar que a los niños los ha estado tratando una psicóloga forense y ha descartado en todo momento que haya habido tocamientos genitales, como se especula entre algunos padres. Podéis estar tranquilos", aseguraba la autora del texto, que seguidamente pasaba a explicar quién iba impartir las clases de los menores y los planes de la fundación de la que depende el centro.
"Gracias a Dios, no ha llegado a cruzar la línea roja", aseguró una madre que le dijo el director cuando supo lo ocurrido por el chat de padres
La denunciante acudió al colegio para pedir explicaciones a la dirección sobre por qué no se les había informado "de lo que estaba ocurriendo", y del hecho de que un "médico forense y una psicóloga externa" hubiesen hablado con los niños sin tener ella conocimiento.
Según se recoge en la denuncia, a la que tuvo acceso este periódico, el director le trasladó que, "gracias a Dios, no ha llegado a cruzar la línea roja" y le aseguró que, "si hubiese visto algo más, lo hubiera denunciado".
La progenitora afeó a este responsable que los padres se hubiesen enterado de todo por un mensaje de Whatsapp y decidió interponer la denuncia tras hablar con su hijo —de 8 años— y contarle que el profesor supuestamente le había tocado en distintas partes del cuerpo —el pecho, la cadera, la rodilla...—, "sin poder precisar cómo ocurrió todo".
Apartado y despedido
El colegio pertenece a la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria y, según informó EFE, apartó cautelarmente al profesor del contacto con los niños hasta que se esclarecieran los hechos. Seguidamente, contrató a una psicóloga forense para determinar el grado de credibilidad de los hechos.
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EFE
En el informe de la especialista, señaló la agencia de noticias, se alertó de que el grado de credibilidad de la entrevista con los menores era muy alto, muy creíble, por lo que la dirección del centro convocó al docente para que tuviera la oportunidad de hacer alegaciones. La decisión posterior fue aplicar un despido disciplinario, no sin antes comunicárselo al afectado en presencia de su abogado.
El profesor, casado y con tres hijos, negó los hechos. Y el colegio dijo tener toda la información documental preparada por los servicios jurídicos para presentarla ante la Fiscalía de Menores.
El profesor, casado y con tres hijos, negó los hechos por los que fue despedido por el centro
Una vez los investigadores del Grume no han hallado indicios contra el docente, que en ningún momento ha sido detenido, ahora será la autoridad judicial quien decida si prosigue con la causa abierta o decide archivarla.
No obstante, las fuentes consultadas señalaron que, teniendo en cuenta los agentes consideran que no se produjeron delitos sexuales, el peso de una supuesta acusación decaería notablemente.
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