La aprobación por el Consejo de Ministros el pasado martes de la autorización para que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el brazo industrial del Estado, adquiera hasta un 10% del capital de Telefónica ha conmocionado al sector empresarial y saltado a la arena política. Frente a las críticas por el intervencionismo en el sector privado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defiende la operación por el carácter estratégico de la operadora y señalaba que el movimiento “tiene que ver con la transformación digital y con que las telecomunicaciones están ahora íntimamente conectadas con la seguridad, la defensa, la ciberseguridad y el desarrollo de toda la economía digital”, según señaló este jueves a RAC1.
Seguir leyendo
http://dlvr.it/T0WBPg
Seguir leyendo
http://dlvr.it/T0WBPg