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Hubo un tiempo en que Valencia fue el epicentro de una revolución sonora y nocturna que marcó a toda una generación. La Ruta del Bakalao, nacida en los márgenes del mainstream y elevada por la experimentación musical, la libertad estética y el deseo de vivir sin límites, fue mucho más que descontrol y excesos. Cuatro décadas después, el eco de aquel movimiento resuena en lugares insospechados, como un after hour de música electrónica en Cantabria, situado junto a unos rugientes acantilados con vistas al Cantábrico, donde el mar golpea con la misma intensidad que los bajos. Quienes han vivido sus fiestas aseguran que podría formar parte perfectamente de aquella ruta legendaria. Y quizá no les falte razón.
Fue un fenómeno cultural que, desde principios de los años ochenta, convirtió a locales como Barraca, Chocolate, Espiral o Spook en santuarios de libertad, donde se daban cita bandas internacionales de punk, technopop, dance gótico o industrial, algo impensable hasta entonces en los márgenes de la costa de Valencia. Con el paso de los años, la música fue acelerando su pulso hacia ritmos electrónicos más agresivos —bakalao, makina, acid house— y el consumo de drogas creció al mismo ritmo que la popularidad de la escena.
Y llegaron las consecuencias: masificación, violencia y elementos que auguraban su ocaso y, finalmente, el cierre de las salas más míticas a finales de los noventa. En sus orígenes, sin embargo, la ruta fue un oasis inclusivo. Rockeros, new romantics, hijos de obreros y jóvenes de clase media compartían pista bajo la misma premisa: desconectar de todo. Hoy, ese espíritu transgresor renace en la discoteca ZUL, situado en el kilómetro 143, de la autopista A-8, en Saltacaballo, dentro de la localidad cántabra de Mioño, cerca de Castro Urdiales. La protagonista de su temporada estival es su Open Air, que este año contó con las actuaciones de Ben Sims, habitual del evento, y Adriana López, una de las figuras más aclamadas del techno colombiano.
Este año, Zul celebra su 17º aniversario con una Open Air donde brillarán nombres como LT8, Anxhela y Pastis & Buenri
Son cientos los miles de jóvenes que peregrinaron a este enclave natural para disfrutar de residentes como K-Style, Iker Domaika y Montxo y sets de artistas como Koldo Lc, Tsalyx, Breaking The Night y Carlos M. El local acoge fiestas y encuentros veraniegos ligados con la electrónica, además de ofrecer cócteles y una velada única bajo las estrellas. "Si quieres tener una sensación muy parecida a la Ruta del Bakalao con música techno, este sitio es más que recomendable", apunta un cliente. El precio de las copas no desentona con lo que ofrecen otras discotecas de la zona. La entrada en taquilla con una consumición ronda los 20 euros. El recinto es amplio y está bien equipado: cuenta con su propio aparcamiento de gran capacidad, una carpa exterior ideal para eventos al aire libre y un edificio principal con dos zonas diferenciadas de pista de baile, diseñadas para ofrecer distintas experiencias dentro de un mismo espacio.
ZUL cumple 17 años
En 2008 nació lo que parecía una locura: un club underground en lo alto de un acantilado, con un espacio íntimo, techos bajos, apenas iluminación y un sonido demoledor. Lo que empezó como un after dominical para quienes se resistían a despedir la noche, se convirtió en un lugar de peregrinación para amantes de la electrónica más intensa y genuina. Diecisiete años después, ZUL sigue más vivo que nunca. Ha sabido reinventarse con sus aclamados open airs veraniegos, sin renunciar a la esencia oscura y cruda que definió a su legendaria main room. Lejos de suavizar su propuesta, el club ha logrado mantener intacta su identidad contracultural, convirtiéndose en un referente del norte peninsular.
Con motivo de su XVII aniversario, el sábado, 19 de julio, con una macrofiesta al aire libre que arrancará a las 18:00 horas, manteniendo intacto el espíritu rebelde y oscuro que lo vio nacer. El cartel promete una jornada de electrónica sin tregua con nombres como ALT8, Anxhela y Pastis & Buenri, referentes de la escena techno y hard dance. También estarán DHV2, Rage Amorety, John Holt, Fabián Pereira, Carlos Pérez, K-Style, David MK, Diego González e Iker Domaika, entre muchos otros artistas.
La celebración se dividirá en varios espacios. Además del Open Air, el Down Room contará con los colectivos Rave Elements y Kave Elements, con sesiones de Rosderious b2b Jorge Herrero, Korralon Boys, Hugo Gainza, Savana Bass, Giovanna Bacova, Marcos Fernández, Gab Zalez y DJ Tito, entre otros.
Abre sus puertas, los jueves, durante 24 horas, y sábados y domingos, de 12:00 a 02:00 horas.