La Comunidad y ayuntamientos del PP reclaman la infraestructura desde hace años, pero el ministerio la descarta.
Las obras del tercer carril de la M-607 entre Tres Cantos y Colmenar Viejo están en marcha desde el pasado abril y aunque por delante quedan dos años de complicaciones diarias para miles de vecinos, la Comunidad de Madrid tiene claro que este proyecto va a traducirse en una mejora del tráfico a partir de la primavera de 2027, cuando está previsto completar la ejecución. Pero ni en la Consejería de Transportes que dirige Jorge Rodrigo ni en los ayuntamientos al norte de la capital gobernados por el PP se dan por satisfechos con esta intervención para mejorar la movilidad e insisten en una reivindicación que llevan años formulando: que el Gobierno central cierre la autovía M-50, algo que el actual Ejecutivo ya ha descartado.
"Hacer un tercer carril por sentido en la M-607 va a ser positivo y va a mejorar la movilidad, pero por supuesto que necesitamos seguir ejecutando y haciendo inversiones en la zona norte", ha expresado este lunes Rodrigo al pie de las obras que llevan algo más de un mes en marcha. "Ya le hemos pedido al Gobierno de España que ejecute el cierre de la M-50: es su competencia y tiene que hacer una inversión específica para poderlo realizar", ha agregado el consejero, recordando la última carta que le envió al ministro Óscar Puente en abril de 2024.
En aquella comunicación, Rodrigo apoyaba las peticiones en este sentido de alcaldes del corredor norte, aunque no de todos, porque hay que recordar que los municipios gobernados por el PSOE apuestan por otro proyecto: convertir la M-45 en un 'semianillo'.
"Esperemos y deseamos que cunda el ejemplo, que el Estado siga el ejemplo de la Comunidad de Madrid, apostando por la movilidad y apostando por las infraestructuras en la zona norte", ha señalado Jesús Moreno, alcalde de Tres Cantos, durante la visita del titular de Transportes a su municipio. Fue a este regidor, precisamente, al que el actual Ministerio de Transportes comunicó vía carta el pasado verano su negativa a cerrar la M-50 argumentando una gran complejidad técnica y ambiental.
"Es absolutamente imperioso que se haga el cierre de la M-50, que se empiece a abordar ya", ha subrayado por su parte este lunes Carlos Blázquez, primer edil de Colmenar Viejo, quien en febrero de 2024 promovió una 'cumbre' de alcaldes de la zona norte de Madrid para armar un frente común por el cierre, pero la cita acabó evidenciando la división entre siglas políticas porque los regidores socialistas se posicionaron a favor del citado 'semianillo'.
"Son más de medio millón de personas de este entorno las que necesitan respuestas por parte del Gobierno de la Nación", ha agregado Blázquez, "las pedimos y las exigimos ya porque no pueden seguir demorándolo más", ha reiterado. Jorge Rodrigo ha vuelto a recoger el guante de la reivindicación vecinal. "Los vecinos lo están solicitando, pero una vez más el Ministerio de Transportes y el Gobierno de Pedro Sánchez no atienden las reivindicaciones de los ciudadanos madrileños porque los tiene abandonados", ha expresado.
El consejero ha recordado que la Administración autonómica no es competente para ejecutar el cierre de la M-50 porque así lo dictó el Constitucional en 2012, cuando declaró nulos los proyectos de Esperanza Aguirre sobre esta autovía y sobre la R-1. Ese proyecto, redactado hace más de 10 años, ya entonces tenía un coste de alrededor de 2.191 millones de euros, porque implicaba una gran complejidad técnica, con varios kilómetros de túnel bajo el monte de El Pardo, por ejemplo.
La propuesta socialista
Ante la solicitud de cierre de la M-50, los alcaldes socialistas de Soto del Real, Noelia Barrado; Manzanares el Real, José Luis Labrador; y Guadalix de la Sierra, Borja Álvarez, apostaron en febrero de 2024 por