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Un hallazgo excepcional ha permitido desvelar mil años de historia en un rincón de Castilla-La Mancha. Los recientes resultados de una investigación arqueológica han revelado transformaciones sociales, culturales y económicas en un antiguo asentamiento rural. Este enclave ha sorprendido con los detalles de su evolución desde la época romana hasta su abandono definitivo.
Se trata de la villa romana conocida como Camino Viejo de las Sepulturas, ubicada en Balazote, Albacete. El proyecto, liderado por la profesora Julia Sarabia-Bautista de la Universidad de Alicante, junto con las investigadoras Raquel Bujalance Silva y Marta Torres Cortés, ha documentado cómo este espacio transitó desde ser una próspera hacienda romana entre los siglos I y IV d.C., hasta su transformación en alquería islámica entre los siglos XI y XII. Las excavaciones han detallado cada etapa de este proceso histórico, aportando información valiosa sobre las dinámicas de ocupación.
El Camino Viejo de las Sepultura (Balazote, Albacete): un asentamiento rural con una historia milenaria✅Os acercamos a los nuevos resultados del equipo de investigación.Conoce más en 👉https://t.co/4z5LmNWOsJ pic.twitter.com/hoJBWMvFhe
— Cultura Castilla-La Mancha (@culturaenclm) December 8, 2024
En la pars urbana de esta villa romana, el equipo ha identificado estancias residenciales que, en su momento, reflejaban un alto estatus social. Estas áreas, caracterizadas por su monumentalidad arquitectónica, se transformaron en espacios productivos tras el declive del Imperio romano. A partir del siglo V d.C., las estructuras se adaptaron a las necesidades de comunidades campesinas, quienes reutilizaron materiales para actividades agrícolas y talleres.
En esta transición, se han documentado una necrópolis cristiana y, más tarde, una maqbara islámica, evidencia de los cambios culturales en la región. Los enterramientos visigodos y musulmanes hallados reflejan el impacto de los cambios religiosos y sociales entre los siglos VI y XII. Asimismo, las dataciones radiocarbónicas han permitido precisar el periodo de uso y abandono de estas áreas.
De villa romana a aldea altomedieval
El estudio ha evidenciado cómo la villa romana se convirtió en un asentamiento rural de carácter campesino tras su uso como gran explotación agropecuaria. Durante la etapa islámica, este espacio fue parcialmente reutilizado, aunque finalmente cayó en desuso. En las últimas fases, entre los siglos IX y XII, los restos de la villa fueron expoliados para la construcción de nuevas infraestructuras, como sistemas de regadío en la vega del río.
A pesar de las dificultades económicas para su conservación, los investigadores han dado prioridad a la divulgación. Han organizado jornadas de puertas abiertas y desarrollado materiales educativos. Además, trabajan en una monografía que recogerá los resultados de esta investigación, prevista para su publicación en 2025.
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