El acuerdo, ratificado por la mayoría de la plantilla, reduce los afectados por el ERE de 180 a 154 personas y prioriza la voluntariedad a través de prejubilaciones y bajas voluntarias con 50 días por año trabajado.
Una amplia mayoría de la plantilla de Freixenet ha avalado el preacuerdo alcanzado esta madrugada entre los sindicatos UGT, Comisiones Obreras y USOC (Unión Sindical Obrera de Catalunya) con la dirección del grupo bodeguero Freixenet, tras una reunión maratoniana la madrugada de ayer, y que reduce el número de afectados por el ERE de 180 a 154 trabajadores. Esto supone descontar 26 personas de una reducción de plantilla que iba a afectar al 24% del personal.
Según fuentes sindicales consultadas por La Información Económica, para cubrir estas salidas se optará por prejubilaciones y bajas voluntarias con 50 días por año trabajado. Además esta previsto que este miércoles se someta lo acordado a la asamblea de trabajadores. Desde Freixenet, a requerimiento de 20 minutos, han declinado hacer comentarios.
Freixenet: "El acuerdo es socialmente responsable"
En un comunicado, el grupo bodeguero destaca que "el acuerdo es socialmente responsable" y confirma que el ERE afectaría solo a 154 personas (frente a las 180 iniciales). Además pone en valor la introducción de "medidas sociales" como un plan de salidas voluntarias, "apoyo para la transicióin a la jubilación", así como "una bolsa de trabajo para posibles reincorporaciones como parte del compromiso social de la empresa" y un plan social de recolocación. Desde la elaboradora de cava aseguran que han abordado todo este proceso "con profudnda consciencia del impacto en los trabajadores y sus familias" y se comprometen a gestionar los ajustes "con responsabilidad social".
Al respecto, desde Freixenet, defienden que el plan acordado es "un paso importante para asegurar el futuro a largo plazo de Freixenet, preservando al mismo tiempo la profunda conexión con sus raíces en la región". En este sentido, han abundado en que las medidas que se van a implementar buscan responder a los desafíos planteados por las "condiciones climáticas extremas y la sequía plurianual, que han afectado a Cataluña y generado graves perturbaciones en el sector". Lo que se ha traducido, recuerdan, en una disminución de la producción. "La reducción de inventarios y el aumento de los costes de las materias primas han agravado el ajuste entre la demanda del mercado y la sostenibilidad operativa", cocluyen desde Freixenet.
El entendimiento entre los sindicatos y la dirección de Freixenet, propiedad en un 51% de la alemana Henkell y de la familia Ferrer Noguer que ostentan el restante 49%, incluye también que si se producen más salidas forzosas estas personas tengan preferencia para volver. El preacuerdo se produce tras más de una semana de huelga y a apenas unas horas antes, de que hoy, se cumpla el mes establecido por la Ley para acordar las condiciones de los ajustes.
Todo ello, tras protagonizar sendas movilizaciones en Sant Sadurní de Noya (Barcelona) y ante el Parlamento Catalán en la capital catalana. Además de haber aunado el apoyo del citado municipio y de otros próximos también vinculados a la comarca del Alt Penedès, así como de los principales partidos políticos catalanes (PSC, ERC, Comuns y Junts).
Un proceso de negociación largo
Las negociaciones han sido duras porque las discrepancias entre ambas partes comenzaba por las razones aducidas por el fabricante de cava para presentar el ERE, de tal manera que la empresa subrayaba como justificación el fuerte impacto de la sequía del año pasado sobre la disponibilidad de uva.
En la compañía reiteraron, desde el primer momento, a este medio su respeto al derecho de manifestación de sus trabajadores en referencia a la movilizaciones que se han producido y declinaban comentar, ya que se encontraban "en un proceso de negociación con la representación legal de los trabajadores, por respeto a esta negociación no hará comentarios".