Iturri entrega ya los primeros 20 de 4.500 todoterrenos (VMTT) al Ejército de Tierra

El nuevo todoterreno del Ejército de Tierra español ya está aquí. Esta semana ya puede verse la primera unidad en la Feria de la Defensa (Feindef) que se celebra en Madrid pero no es la única. El Ministerio que dirige Margarita Robles ha recibido hasta 20 de estos nuevos vehículos que sustituirán a los históricos Santana Aníbal, usados desde el año 2004 y que no han dado el resultado que se esperaba.

La empresa sevillana Iturri ganó hace un año el concurso para la fabricación de hasta 4.500 unidades del nuevo Vehículo Militar Todoterreno (VMTT) del Ejército de Tierra por por un valor de más de 300 millones de euros, a ejecutar en un plazo de cuatro años ampliable a otras dos anualidades.

Esta firma especializada en el desarrollo y fabricación de soluciones personalizadas en los sectores de defensa, industria, emergencias y sanidad ha cumplido con los plazos para entregar esos primeros todoterrenos mientras trabaja contrarreloj para ampliar sus instalaciones de Orense, Sevilla y Madrid con el objetivo de adaptar la cadena de producción a las exigencias del acuerdo marco alcanzado con las Fuerzas Armadas.

Así, la compañía andaluza tiene previsto producir 100 vehículos hasta el mes de julio y, a partir de ese momento, las capacidades crecerán hasta alcanzar un mínimo de 500 unidades a fines de 2025, según explica a El Confidencial el director de este programa, Amadeo Douton.

Iturri también avanza en el otro pilar esencial del programa, que es el Plan de Apoyo Logístico para esta nueva flota, que tiene un ciclo de vida estimado de veinte años, lo que convierte el contrato en una iniciativa estratégica a largo plazo. “El centro logístico para asegurar el mantenimiento tiene su base en Alcalá de Henares, y hemos articulado una red de proveedores internacionales y nacionales que ofrecen piezas de fácil adquisición en mercados locales y globales, lo que asegura un suministro constante y minimiza dependencias críticas”, señala Douton.

Instalaciones de Iturri en la localidad sevillana de Utrera.

En este sentido, Iturri es “el interlocutor único para la gestión de todas las peticiones de servicio” y ya ha creado la plataforma tecnológica que permite activar la asistencia técnica necesaria para la ejecución de cualquier reparación o sustitución bajo garantía. “Todas las solicitudes de servicio serán registradas en la plataforma, lo que garantiza la trazabilidad y monitorización de todas las actuaciones realizadas sobre los vehículos”.

La plataforma del VMTT es la del Peugeot Landtrek, equipada con un motor de diseño alemán (que cumple con normas NATO/OTAN en referencia al combustible) y con una base tecnológica completamente europea, sobre la que Iturri realiza en España todas las adaptaciones clave para transformar este vehículo comercial en un todoterreno militar. “Estamos ejecutando una inversión de 12 millones de euros y generando 200 empleos directos e indirectos para consolidar una base industrial nacional”.

El 70% del retorno industrial permanece en nuestro país gracias a la ampliación de las instalaciones de Iturri en la fábrica de Allariz (Orense), donde está ampliando sus instalaciones con una nueva planta contigua a la existente, y la creación de hubs logísticos en Alcalá de Henares (Madrid) y Utrera (Sevilla), destinados a garantizar un soporte y mantenimiento eficientes.

El contrato más difícil de la sevillana Iturri: "Tenemos al Aníbal Santana todavía metido en el cuerpo"

Enrique Andrés Pretel

La empresa sevillana Iturri, especializada en vestuario, calzados y vehículos de seguridad, gana el disputado contrato para suministrar unos 4.500 vehículos militares todoterreno tácticos para las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil

El proceso de militarización incluye modificaciones estructurales y de diseño que permiten operar en entornos adversos, como la incorporación de un sistema de filtración adicional en la línea de combustible para eliminar lodos y agua, defensas delanteras y traseras, y un hardtop metálico. También se incrementa la movilidad en todo tipo de terrenos mediante sistemas de tracción 4x4, reductora, suspensiones reforzadas y amortiguadores específicos.

Además, el vehículo se personaliza para misiones específicas mediante la creación de variantes como ambulancia, vehículo de intervención, volquete, grúa de rescate y otras aplicaciones. Esto asegura una respuesta óptima en diferentes escenarios tácticos. Asimismo, es compatible con transporte en medios aéreos, terrestres y marítimos (A400M, helicópteros Chinook, buques LPD).

El vehículo incorpora sistemas avanzados de seguridad y protección, como la reducción de la firma acústica, térmica y visual para mejorar su capacidad de camuflaje en operaciones (incluyendo sistemas black-out y mínima huella lumínica). También cuenta con elementos de protección que aumentan la seguridad de los ocupantes, como neumáticos run-flat, luces de guerra, sistemas eléctricos adaptados y preinstalaciones para radios y GPS.

Centro de Iturri en Wilnsdorf (Alemania).

“Es un conjunto de tareas que requieren el desarrollo de capacidades de innovación y la creación de empleo de alta cualificación”, subraya el representante de la firma. Según explica, se trata de un proceso intensivo de adaptación que requiere generar dos líneas paralelas de producción con distintas estaciones para tareas como desmontaje, corte y soldadura de la plataforma inicial, seguido de pintado. Posteriormente, se sustituyen componentes como las suspensiones, se montan ruedas especiales, protecciones (cubrecárter, defensas metálicas, etc.), ganchos de remolque, luces de guerra, respiraderos de aire, y se instalan otros elementos como cabrestantes, armeros, techados traseros y cajas de herramientas.

En el sistema eléctrico se incorporan convertidores, corrugados de telecomunicaciones, señales CANBUS, tomas USB y de 24V, y otros componentes necesarios según las especificaciones técnicas. Finalmente, se realiza una revisión completa de los bajos del vehículo y se reensamblan todos los componentes desmontados, completando el proceso de adaptación militar.

El nuevo vehículo aprende de las lecciones extraídas del Santana Aníbal, vehículo militar todoterreno al que reemplaza, producido en España por Santana Motor, que enfrentó numerosos problemas operativos, técnicos y logísticos.

Frente a ello, el nuevo vehículo Iturri Landtrek pone el acento en la confiabilidad y compatibilidad, con un modelo base con alta producción global (Peugeot Landtrek), garantizando disponibilidad de repuestos y fiabilidad técnica, y la plena adaptación a las necesidades de las Fuerzas Armadas con una intensa adaptación tecnológica desarrollada por una industria española. El nuevo vehículo incorpora sistemas modernos de seguridad y confort como ABS, airbags y mejor ergonomía para aumentar la seguridad y reducir la fatiga del usuario. El Soporte Logístico Integrado asegura un respaldo nacional con hubs en España, minimizando riesgos asociados a la falta de piezas y optimizando la sostenibilidad del ciclo de vida del vehículo.

Vehículo anti-incendios producido en Iturri.

Con este contrato, Iturri da un salto de calidad y cantidad. La multinacional sevillana, cuyo CEO es Juan Iturri, es especialista en los sectores de Protección Industrial, Emergencias, Defensa, Fuerzas Armadas y Sanidad. La compañía cuenta con una sólida experiencia en la fabricación de vehículos, vestuario, calzado y equipos de protección individual (EPI).

Este contrato supone para Iturri la consolidación como líder en el diseño y fabricación de vehículos de última generación, adaptados a las necesidades específicas de clientes en distintos ámbitos como. A pesar de tratarse de un contrato de gran envergadura, Iturri dispone del músculo industrial y financiero necesario para abordarlo, con unas ventas anuales que actualmente rondan los 500 millones de euros, según fuentes de la compañía, y con una plantilla de 2.000 profesionales.

La fabricación, carrozado y equipamiento de vehículos de emergencias contra incendios representa una parte esencial de su negocio. Antes de la adjudicación de este contrato, ya contaban con cinco plantas de producción: dos en España, una en Brasil y otra en Alemania y otra en EEUU, con una capacidad conjunta superior a las 500 unidades anuales. En Brasil, por ejemplo, desarrolla actualmente un programa de personalización de vehículos para su ejército, similar al del VMTT, aunque de menor escala.

1. El contrato más difícil de la sevillana Iturri: "Tenemos al Aníbal Santana todavía metido en el cuerpo"