Alerta en el km. 0 de las intoxicaciones del Hospital de Toledo: de la reapertura al desalojo en menos de 24 horas

Alerta en el km. 0 de las intoxicaciones del Hospital de Toledo: de la reapertura al desalojo en menos de 24 horas

El misterio de las intoxicaciones de trabajadores en el Hospital Universitario de Toledo lejos de resolverse, suma un nuevo capítulo. El kilómetro 0 en el que se produjeron las intoxicaciones por niveles altos de formaldehído, la sala de tallado, fue reabierta este jueves. Y aunque se hizo "tras adoptar las medidas preventivas oportunas para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores", según expuso el hospital, esa misma tarde, un detector colocado en el habitáculo para controlar los niveles de formol "comenzó a subir y a pitar con fuerza", según trasladó una persona presente al CSIF.

No habían pasado ni 24 horas desde la reapertura y la sala de tallado tuvo que ser desalojada. "Nosotros estábamos seguros de que la reapertura era prematura, que no se presentaban, ni se presentan, las condiciones adecuadas para trabajar de forma segura, y este corto tiempo nos ha dado la razón", sostiene Victoria Gutiérrez, responsable de Sanidad del sindicato en Toledo.

A pesar del pico de niveles nocivos de formol detectados, los empleados señalan que el desalojo fue puntual y que siguen trabajando allí. Aunque, según reconocen, lo hacen "con mucho cuidado y cierto miedo". El cierre del espacio se produjo el pasado marzo, tras registrarse más de 30 bajas laborales y 130 incidencias por intoxicación. Vómitos, sangrado nasal, sarpullido y dificultad para respirar son algunos de los síntomas que han sufrido a lo largo de los últimos meses los empleados del laboratorio de Anatomía Patológica.

Lino Vargas

El hospital decidió reabrir la sala de tallado tras constatar que "las últimas mediciones realizadas de aldehídos, ácidos inorgánicos, hidróxidos, cloros o glicoles, entre otros estaban "dentro de los valores límites ambientales". Además, elaboraron una serie de directrices para evitar la transmisión de productos químicos entre espacios e instalaron una puerta aislante en la sala de tallado. También se renovaron todos los materiales de trabajo, entre otras medidas.

Sin embargo, desde el CSIF aseguran que un trabajador ajeno a ese laboratorio, que ejercía sus labores en un lugar contiguo, "empezó a encontrarse muy mal coincidiendo con el pico de niveles de formaldehído" detectado ese jueves. Para Victoria Gutiérrez es la constatación de que "el problema sigue existiendo" y de que no se han adoptado las medidas necesarias para atajar los episodios de intoxicación.

Trabajadores y sindicatos inciden en que "ninguno" de los laboratorios de esa zona "es un espacio seguro" e inciden en que los empleados "están en peligro". Además, apuntan a que "el formaldehído y la sala de tallado no son la única preocupación", están convencidos de que "hay algo más", ya que "se han seguido produciendo intoxicaciones en el hospital con la sala de tallado cerrada y con síntomas diferentes a los que presenta el formaldehído".

Al mismo tiempo que se produjo el pico por niveles de formol, un trabajador de un laboratorio contiguo "empezó a encontrarse mal"

La solución, expone Victoria Gutiérrez, pasa por "desalojar los laboratorios, retirar todo, e inspeccionar a fondo todos los conductos hasta encontrar lo que ocurre". Desde la central sindical defienden que mientras se encuentra el origen de los problemas, los profesionales pueden desarrollar sus tares en otros centros de la provincia. Por su parte, desde la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla-La Mancha no ocultan que les preocupa la situación y aseguran que están desplegando todas las medidas posibles para que los trabajadores del Hospital Universitario de Toledo pueden realizar sus tareas en un entorno seguro.

Abren diligencias por posible delito en las intoxicaciones

Prácticamente al mismo tiempo que se reabría la sala de tallado del hospital, el Juzgado de Instrucción número 1 de Toledo abría diligencias para esclarecer qué está sucediendo en el Hospital y ante la posibilidad de que pueda existir un delito en las intoxicaciones producidas por niveles altos de formaldehído.

El Juzgado ha requerido a la concesionaria del hospital y a la Consejería de Sanidad informes urgentes que aporten información sobre los hechos y del estado del laboratorio en el que se produjeron las intoxicaciones.

Es la respuesta que el Juzgado ha dado a la denuncia que CSIF había presentado para "la depuración de las posibles responsabilidades penales". El sindicato solicitó la adopción de medidas cautelares para salvaguardar la seguridad y salud de los trabajadores del centro hospitalario.



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