La apuesta de Puigdemont por la inmigración pone el foco en la agenda de Aliança Catalana

Carles Puigdemont y Junts han puesto en el centro del debate de la política catalana (y española) la agenda de Aliança Catalana. La formación ultraderechista siempre ha asegurado que el principal problema de Cataluña es la inmigración, en especial la de origen musulmán, por sus dificultades de integración y su escaso uso de la lengua catalana. Con su apuesta por la nueva ley para delegar las competencias de inmigración y de inflar un pacto que en realidad está muy lejos de lo que Junts está vendiendo a sus votantes, los de Puigdemont sólo han hecho una cosa: situar esta cuestión en el centro del debate político en Cataluña.

Silvia Orriols ha construido su carrera política con un discurso focalizado en la inmigración como amenaza a la identidad catalana. En especial, la inmigración islámica. La jugada de Junts se ha centrado en cerrar el acuerdo con el PSOE sobre control de fronteras e inmigrantes como una manera de frenar a Aliança Catalana en su terreno. Está por ver que lo consiga.

Para empezar, pone el foco en la inmigración, la inmigración como problema. Igual que Aliança Catalana. De manera implícita, Junts está dando la razón a Orriols. No es lo que quieren hacer pero es lo que están consiguiendo.

Como siempre, Junts está exagerando lo que obtiene en su negociación en Madrid. Además, hay que conseguir que la nueva Ley Orgánica de delegación en la comunidad autónoma de Catalunya de competencias estatales en materia de inmigración, se apruebe en el Congreso. Por ahora, ni Podemos, ni Compromís ni IU dan su apoyo. De manera que Junts está vendiendo a sus votantes de Cataluña la piel del oso antes de haberlo cazado.

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Marcos Lamelas. Barcelona

Tras el auge del procés, la política catalana elevó a los altares la posición de aislar a la ultraderecha. Una estrategia que ahora Junts quiere abandonar tras confirmarse su fracaso

Pero mientras, Orriols y Aliança Catalana ganan foco. En X, Orriols ha denostado el acuerdo sin despeinarse: "Ahora, las competencias en inmigración las tendrá el PSC en vez del PSOE. Qué gran victoria, la de Junts. Jugada maestra...".

En realidad la Generalitat no podrá fijar política migratoria alguna. Se limitará a gestionar lo que marque España y la UE. Las expulsiones o aceptaciones de inmigrantes seguirán teniendo las mismas garantías. Incluso, como reconocen sectores de los Comunes, se añadirá más burocracia. En la práctica, se alargarán los plazos y costará más expulsar a un extranjero. Centrando el debate en este tipo de cuestiones, solo se favorece el caldo de cultivo en el que crece Aliança Catalana.

Repetición

Se repite lo que pasó hace dos semanas. Junts se descolgó del pacto para la moción de censura contra Silvia Orriols en Ripoll. Puigdemont pensaba que a la larga acabaría reforzando a Aliança Catalana. Quizás tenía razón. Pero el modo correcto de hacerlo era no haber participado en la negociación desde un principio en lugar de retirarse en el último minuto. Al final, por evitar dar alas a Aliança Catalana a largo plazo le regalaron a Silvia Orriols una victoria inmediata.

Como con el intento de moción de censura en Ripoll, al final Orriols sale reforzada

Meses de debate sobre una ley de inmigración para delegar competencias en Cataluña puede ser un error todavía más grave. En caso de salir mal, Aliança Catalana se cebará con los de Puigdemont. En caso de salir bien, serán patentes que muchas de las expectativas que ha estado vendiendo Junts no responden a la realidad, como que con la nueva ley los inmigrantes tendrán que saber catalán.

Crecimiento demoscópico

Aliança Catalana se dispara en las encuestas. Algunos sondeos internos de los partidos les otorgan hasta 15 diputados. Puede que centrar el foco de debate en su tema estrella no sea la mejor manera de hacerlos descarrilar.

El plan de Junts es utilizar la gestión migratoria para desgastar al gobierno de Salvador Illa. Pero para eso necesitan que se apruebe la ley. Mientras tanto, Junts se irá desangrando por la derecha. Y lo mismo les pasa, en menor medida a ERC y hasta la CUP. Más por los errores ajenos que por méritos propios.

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