
La actriz ha publicado en España 'Lo que queda de mí', no biográfico pero que contiene elementos de ella
La calle Cervantes de Madrid, dotada de numerosas librerías, algunas bien antiguas, se ha llenado de fotógrafos y de mirones. En lugar de alfombra roja, la actriz retratada pisa el viejo y mojado empedrado del casco viejo de la capital.
Elegante, estilizada, tranquila, con una estatura que impresiona, Karla Sofía Gascón (Madrid, 1973) posa y sonríe antes de entrar en la editorial Almuzara, donde ejemplares de un libro firmado por ella esperan entre aperitivos diversos, platos de jamón y una veintena de periodistas. Se trata de Lo que queda de mí, un título que la actriz madrileña ya publicó en México y que ahora ha "actualizado, revisitado y revisado", y en el que la editora de Almuzara, dice, ha puesto "el corazón, el alma y la vida".
Este libro no es una biografía, pero tiene mucha parte de mí
La novela, que la editorial ha llamado de true fiction (verdad y ficción), comienza con el pensamiento de la protagonista de lanzarse al vacío. A partir de allí, la trama se desliza por la imaginación de Karla Sofía sin descuidar sus propias vivencias. "No es una biografía, aclara la autora, pero tiene mucha parte de mí. Es como una historia de Forrest Gump", bromea.
La presentación del libro, tras muchas semanas de desaparición de Gascón de la escena pública, permitirá descubrir no solo a una escritora que permanecía escondida tras este libro transoceánico. Dará acceso a un personaje estelar que ha pasado en un chasquido de actriz encumbrada y nominada a los Oscar por Emilia Pérez (que no ganó), a diana de vejaciones, insultos, ataques, humillaciones... hasta llegar a ser lo que ahora se llama "cancelada".
Soy menos racista que Ghandi y menos de Vox que (Pablo) Echenique
Karla Sofía Gascón, protagonista de una película que ha arrasado por su original planteamiento transexual y musical, escribió unos tuits racistas contra "los moros" hace algunos años que salieron a la luz cuando su fama escalaba montañas. Un 'clic' que ella considera intencionado, por cuanto ha calculado que al menos ha escrito 20.000 en todas las redes existentes. "Que hayan escogido —no sabe quién ni lo sabrá nunca, matiza— justo las palabras adecuadas para intentar hacer daño, no es una cosa casual, es intencionada" y asegura rotunda, "forman parte de algo que yo no soy".
Irónica, un rasgo que deja entrever durante toda la comida, dice: "Os traigo el título. Soy menos racista que Ghandi y menos de Vox que Echenique".
Aunque asegura que ha pedido muchas veces perdón por estos comentarios y que tiene "un respeto enorme por las personas musulmanas", dice que repetiría lo mismo: "Aunque me haya dolido, aunque haya sufrido, aunque haya estado destrozada, porque si no, no aprendería lo que tengo que aprender". El odio no se puede acabar con más odio. Eso es a lo que estamos acostumbrados en esta sociedad. Alguien nos insulta y nosotros insultamos el doble, nos hacen daño y nosotros hacemos el doble. Es muy triste porque al final no encontramos la paz ninguno"
¿Cuántas veces tengo que pedir perdón? Al final tengo que disculparme con la madre de quien me ha hecho mucho daño
Cita las masacres del 11-S y del 11-M (ambas cometidas por comandos integristas) como una "reacción ciudadana" a un hecho horrible. "No tengo respeto ni al fanatismo, ni al terrorismo", afirma. "Me parece totalmente injusto que se me haya tachado de machista. ¿Cuántas veces tengo que pedir perdón? Al final, tengo que disculparme con la madre de quien me ha hecho mucho daño".
Karla Sofía Gascón decidió transicionar de género hace una decena de años. "El libro parte de un momento muy difícil. Decidí hacer una transición y todo se derrumbó a mi alrededor. Siempre elijo el camino difícil, en todo lo que hago. Si hay dos caminos, escojo el más difícil y en esa ocasión fue así. Este es un libro muy doloroso en el que yo he puesto el alma".
Karla Sofía, que se define en varias ocasiones como una persona transparente y que odia mentir ("no sé mentir, no soy capaz de mentirle ni a mi mujer, Marisa"), quiere dejar claro que su libro lo ha escrito ella. "No dejo que nadie escriba por mí, creo que se nota cuando escribo yo y cuando escribe otra persona, porque yo escribo igual que hablo y como soy idiota —ironiza—, escribo igual de idiota".
Karla quiere hablar de su libro "como Umbral" y vaticina que de mayor tendrá "el mismo humor que Fernando Fernán Gómez... y a la mierda", pero la charla colectiva pasa inevitablemente por su situación personal, vapuleada por los acontecimientos que se sucedieron a raíz de sus tuits.
A mí no me tiene que perdonar nadie, a no ser alguien que se siente aludido por lo que he hecho, pero que me lo muestre
"Yo he sido muy justiciera muchas veces y t... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}