El actor quiso darle personalmente a la madre de Garriga la noticia de que su hija estaba en 'Misión Imposible'.
las actrices Maribel Verdú y Mariela Garriga fueron las últimas invitadas en El Hormiguero (Antena 3), a donde acudieron para presentar la serie Cuando nadie nos ve que se estrena en la plataforma MAX el próximo 7 de marzo. La historia, protagonizada por una Sargento de la Guardia Civil (Verdú) y una agente del ejército estadounidense (Garriga), explora una serie de crímenes en la zona.
Pero durante la conversación Pablo Motos también sacó a colación uno de los últimos proyectos de la actriz cubana Mariela Garriga, que ha participado en la última secuela de Misión Imposible, junto a Tom Cruise.
La intérprete contó cómo fue el largo proceso de casting. "Yo, además de actuar, también escribo y necesitaba unos meses para centrarme en escribir mi serie y traducirla al inglés, porque yo escribo en italiano. Pues justo me llamaron en ese periodo para que me estudiara un guion e hiciera una prueba en Londres con Tom Cruise", contaba.
"Me mandaron seis páginas de texto para que me estudiara en 48 horas y además tuve que ir directamente a Londres y ni dormí por los aviones que tuve que coger. Hice la prueba con Tom y genial, muy buena persona. Cuando acabé la prueba en inglés el director me pidió que hiciera la misma audición en italiano y después en español. Fueron dos horas de audición, pero acabaron dándome la bienvenida a Misión Imposible", narraba.
Pero este tipo de producciones siempre llevan una carga de secretismo, por lo que Garriga no pudo compartir su alegría con la que habitualmente es su confesora, su madre.
"Cuando empiezas un proyecto tan grande no lo puedes contar enseguida, tienes que esperar un poco y callarte. Y mi madre me preguntaba cada vez que hablábamos que qué estaba haciendo en Londres y yo 'nada, estoy trabajando con una producción buena, ya te contaré'", revelaba la actriz.
"Un día Tom me dijo que se lo quería contar él personalmente a mi madre y le hicimos un face time [videollamada]. Antes llamé a mi madre y le dije que ibamos a ver al protagonista de la película y ella me dijo que menos mal, para arreglarse", narraba Mariela, que tenía un reparo sobre esa llamada.
"Tenía un poco de miedo porque en Cuba… pensaba '¿cuántos años hará que mi madre no ve una película de Tom? ¿Y si me hace pasar vergüenza y no le reconoce?'. Pero mi mamá lo vio y me dijo 'no me hagas esto', pero empezaron a hablar y muy bien", revelaba ya más aliviada la actriz.
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