:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F047%2Fe6b%2Fd43%2F047e6bd43fd37edd2dee4945746d44d0.jpg)
Los comunes han tenido que asumir la ampliación del aeropuerto de El Prat que Salvador Illa ha conseguido y ya es inevitable. Estamos hablando del partido que se lo jugó todo en la laguna artificial de La Ricarda, junto al primer aeropuerto de Cataluña. Un lago que ahora se verá modificado por la ampliación que el presidente de la Gneralitat ha pactado con el Ministerio de Transportes y con Aena.
Los comunes habían jugado muy fuerte contra la ampliación, que supondrá una inversión de 3.200 millones. En 2021, cuando Pere Aragonès decidió paralizar la ampliación que proponía Aena, Yolanda Díaz corrió a hacerse una foto con Ada Colau en La Ricarda, apropiándose de una victoria política que en realidad no era suya. Cuatro años después, seguían en la misma batalla. Tanto, que el ministro de Cultura Ernest Urtasun se gastó 7,2 millones de euros de dinero público en comprar la Casa Gomis, un edificio brutalista en una isla en el centro de la laguna. La ampliación que propone ahora Illa no tocará la Casa Gomis, así que fondos mal gastados.
Salvador Illa está demostrando ser un maestro en la administración de los tiempos: ha anunciado el acuerdo justo la semana después de haber conseguido que los comunes, junto con los republicanos, le aprobasen la tercera ampliación de crédito que necesitaba para que su administración fuese viable en lo económico sin tener presupuestos. Con la actual coyuntura y en junio, los comunes sólo se tienen que esperar a que llegue septiembre y que todo el mundo esté ya hablando de otra cosa. En ese momento, habrá que empezar a negociar los Presupuestos de la Generalitat y los comunes estarán ahí. Illa se sale con la suya.
El PSC fue muy hábil. No incluyó nada del aeropuerto en los acuerdos de investidura. Illa llevaba la ampliación del aeropuerto en su programa electoral. Ahora saca adelante la ampliación del aeropuerto con el apoyo de Aena y del Gobierno de Pedro Sánchez. No necesita más. No pasará por el Parlament. La tramitación será trabajosa. Para 2028 se espera que el plan director de la ampliación estará aprobado. Y que en 2030 podrán empezar las obras. La ampliación, con todo lo que conlleva, no estará lista hasta 2033.
No es gratis. Illa dio mucho protagonismo a los comunes en las ampliaciones de crédito. No quiere que les pase como a Sumar. Un derrumbe de los comunes en el Parlament tendría efectos negativos para el PSC. La ironía es que todos los partidos contrarios a Illa –Junts, PP y Vox– son partidarios de la ampliación de la instalación aeroportuaria.
Los comunes han anunciado una oposición frontal, pero apuntando a que darán la batalla en Europa, esperando que la Comisión Europea paralice la ampliación. Para su portavoz parlamentario, David Cid, “se trata de una muy mala noticia” y advierten que “será una batalla de largo recorrido”.
ERC más cercaERC está más cerca, aunque en la práctica, Aragonès fue la persona que evitó la ampliación. En este momento, los republicanos sitúan el debate en la gobernanza. Pero, como reconocen desde la Generalitat, el acuerdo de la ampliación no recoge ningún aspecto en la gobernanza.
ERC pone el acento en catalanizar la gobernanza del aeropuerto de El Prat
Los de Oriol Junqueras reclaman que el aeropuerto de El Prat se gestione o al menos se cogestione desde Cataluña. Como si Aena no existiese, como sino cotizase en bolsa, como si El Prat no fuese el segundo activo más importante de una empresa del Ibex-35. Negación de la realidad. Cuando Aena salió a bolsa, nunca se pronunciaron para que la Generalitat entrase en el capital. Ahora, literalmente es tarde, más allá de lo que Aena puede pactar con el Comité de Rutas, que impulsaron la Generalitat y la Cámara de Comercio de Barcelona.
Discurso elaboradoEn comparación, los comunes tienen un discurso más elaborado. La ampliación implicará más turistas en una ciudad que está luchando por no convertirse en Venecia, en mantener su identidad y ser una ciudad real. Además, esperan luchar contra las emisiones de CO2 que producen los vuelos y no está claro que Colau se vuelva a presentar y tampoco que Yolanda Díaz sobreviva a la actual crisis de Sumar.
Pero sin turismo no habrá vuelos directos. Y sin vuelos directos no habría, por ejemplo, la explosión de la industria farmacéutica internacional que hay en este momento en Barcelona con nuevas inversiones de Astrazeneca y Sanofi. Todo está ligado. Barcelona está creciendo, como Madrid. Y si Madrid amplía Barajas, la capital catalana tiene que seguir la misma senda.