
El equipo de esta doctora trabaja en un complejo proyecto para volver ciertos tipos de cánceres resistentes más vulnerables a la radioterapia, permitiendo combatirlos con dosis más bajas y seguras.
Los tratamientos contra el cáncer están viviendo en los últimos años una auténtica revolución, gracias entre otros avances a nuevos enfoques que atienden a características muy específicas de cada tumor para lograr maximizar la eficacia de las terapias. En cierto sentido, estamos pasando de combatir el cáncer como enfermedad a tratar cada tumor en concreto, de acuerdo con sus rasgos particulares.
Es en esta línea en la que se encuadra el actual proyecto que está llevando a cabo el equipo de la investigadora Aura Carreira en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Según explicó a 20minutos, lo que tratan de lograr es aumentar la vulnerabilidad frente a la radioterapia de ciertos tipos de tumores resistentes a quimioterapia anulando, precisamente, el mecanismo genético que los protege frente a este tratamiento.
¿Qué es la recombinación homóloga?
La Dra. Carreira desarrolla así en qué consiste esta idea: "nuestras células se replican millones de veces, y siempre pueden producirse pequeños errores en la 'copia' del material genético a pesar de que, por fortuna para nosotros, se trata de un proceso muy fiel. El ADN también puede estar dañado por factores externos, como los rayos del sol o determinados fármacos y tratamientos".
"La acumulación de estos errores podrían llevar a la aparición de enfermedades como el cáncer", continúa, "pero para evitarlo las células tienen mecanismos que ayudan a corregir esos errores de copia. Uno de esos mecanismos se llama recombinación homóloga y en él están implicadas las proteínas BRCA1 y BRCA2".
"Estas siglas significan breast cancer type 2 susceptibility protein 1 y 2 (en castellano, proteínas 1 y 2 de susceptibilidad al cáncer de mama de tipo 2), porque se ha observado que las personas que tienen mutaciones en alguna de las dos copias del gen que le 'dice' a las células cómo fabricar cada una de estas proteínas (en cada caso, heredamos una del padre y otra de la madre) tienen más predisposición a sufrir cáncer de mama y en menor medida otros como de ovario, de próstata y de páncreas. Y son precisamente estas proteínas las que nos interesan en nuestro trabajo", añade.
Induciendo 'letalidad sintética' en las células tumorales
Como señalaba la investigadora, en condiciones normales las proteínas BRCA1 y 2 ayudan a las células a reparar cortes en el ADN que podrían ser perjudiciales para la salud; las personas que heredan una mutación patogénica en una de las dos copias tienen más posibilidades de que la copia sana sufra una mutación y esto haría que no funcione adecuadamente este proceso reparador, con lo que a su vez es más probable que algunos de los fallos que aparecen en el ADN puedan perpetuarse desencadenando una replicación descontrolada de las células que da lugar al cáncer.
"Uno de los grandes esfuerzos de la comunidad científica es entender estos mecanismos de resistencia y buscar otra forma de atacar las células tumorales"
"Lo que tienen estos tumores", prosigue Carreira, "es que al tener inhabilitada esta vía de reparación, sus células dependen más de otros mecanismos de reparación, que en general son menos fieles, para sobrevivir. Si ahora les eliminamos esta posibilidad mediante fármacos que bloquean esa vía (llamados inhibidores de PARP), se vuelven más vulnerables ante los tratamientos que atacan al ADN como la radioterapia. Este concepto se llama synthetic lethality o letalidad sintética, y funciona muy bien en cánceres de mama asociados a BRCA1 o BRCA2 (aquellos en los que existen estas mutaciones que explicábamos en los genes que codifican para las proteínas BRCA1 o BRCA2)".
"El problema es que con el tiempo los pacientes tratados con los inhibidores de PARP acaban desarrollando resistencia a estos fármacos. Por tanto, uno de los grandes esfuerzos de la comunidad científica en este campo es entender estos mecanismos de resistencia y buscar otra forma de atacar las células tumorales una vez que la han adquirido".
Entendiendo la resistencia a los fármacos
En primer lugar, era preciso determinar qué es lo que sucede en aquellas células tumorales que ya son resistentes a los fármacos a nivel molecular, el de la compleja danza de proteínas alrededor del ADN.
Para entender esta resistencia, debemos tener en cuenta que las proteínas son la maquinaria que realiza las distintas funciones en las células que componen nuestro organismo. Y para ello, tienen que interactuar con otras proteínas; esas interacciones se asemejan al contacto entre una llave y una cerradura. Pues bien, según especifica la investigadora, la proteína BRCA2 tiene una estructura tridimensional compleja e ...