:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F0db%2F402%2F142%2F0db4021429c2f784b7c8f1fe0807a533.jpg)
Pedro Sánchez está convencido de que la UE y Ucrania deben tener un papel protagonista en las conversaciones que ya mantienen los gobiernos de Donald Trump y Vladímir Putin sobre la guerra en el país eslavo. "La paz en Ucrania y la seguridad en Europa no se pueden imponer a los ucranianos y los europeos", ha defendido el presidente del Gobierno horas antes de partir hacia Kiev, donde estará este lunes para apoyar al presidente Volodímir Zelenski en el tercer aniversario del inicio de la contienda. Sánchez despegará este domingo desde el aeropuerto de Granada, donde está para apoyar la entronización de su número dos como nueva jefa del PSOE de Andalucía.
"Premiar al agresor es abonarse a agresiones futuras", ha advertido el presidente del Gobierno. Y ha insistido en que la salida a la "agresión" de Moscú debe "pactarse y acordarse" con Kiev y Bruselas. El también secretario general del PSOE ha recordado que la situación en el este del continente parte del ataque puso en marcha el Kremlin hace ahora tres años y que el agredido es "el pueblo de Ucrania, que nunca ha sido una amenaza para la Rusia de Putin". Así ha rechazado el líder socialista las palabras de Donald Trump, que hace unos días tachó a Zelenski de "dictador" después de presionar al dirigente ucraniano en su acercamiento a Rusia.
Sánchez estará el lunes en Kiev para "dar la razón a quien defiende la paz justa y duradera" en un nuevo gesto de apoyo a Zelenski en un momento clave para la resolución de conflicto en Ucrania, pero también ha aludido a la derivada interna de esta situación. "Es el momento de estar con Europa, no contra Europa", ha espetado antes de reclamar al PP de Alberto Núñez Feijóo, que rompa "todos los vínculos con la internacional ultraderechista" y con Vox. El jefe del Ejecutivo ha dibujado al partido de Santiago Abascal como una "sucursal" de Trump y los "tecnooligarcas", a pesar de las contradicciones que eso supone para la formación ultraconservadora.
"No se puede ser europeísta los días pares y los impares coaligarse con Vox", ha dicho Sánchez para dejar claro que el envite estaba más dirigido a los populares que al partido de Abascal. Y ha vuelto a mirar al exterior con las gafas domésticas al acordarse de las elecciones federales que celebra Alemania este domingo. "En ninguna ecuación de gobernabilidad entra la ultraderecha", ha señalado el presidente del Gobierno para reivindicar la buena salud que tiene el cordón sanitario alemán a pesar de la erosión que ha sufrido en los últimos años. Para el líder socialista, esa es la "gran diferencia" entre España y Alemania: "Allí hay una derecha moderada y aquí está tutelada por la ultraderecha".
Hoy hay elecciones en Alemania. Y en ninguna ecuación de gobernabilidad entrará la ultraderecha.Esa es la diferencia entre la derecha española y la alemana. Entre una derecha moderada y una derecha tutelada por la ultraderecha.Aquí, lo que dice Abascal va a misa. pic.twitter.com/51vg4xTRkv
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 23, 2025
El jefe del Ejecutivo ha recordado que fue en Andalucía donde se produjo la primera incursión de Vox y la primera alianza del PP con la formación de su derecha para desalojar al PSOE del poder. Fue en las autonómicas de diciembre de 2018, cuando el pacto de los populares con Ciudadanos y Vox sacó a Susana Díaz del Gobierno. Aquella derrota dejó a los socialistas andaluces en un estado de desconcierto en el que siguen instalados y que es precisamente el motivo que ha llevado a Sánchez a Granada este domingo.
La última solución que han ideado los socialistas para acabar con esta travesía del desierto es precisamente colocar a María Jesús Montero como líder de la mayor federación de partido. "Tenemos que poner a los mejores para ganar", ha dejado claro el presidente del Gobierno, que ha confesado que la decisión de la ministra de Hacienda de volver a Andalucía fue "uno de los más difíciles" de su carrera política. Sánchez ha confesado que la marcha de Montero le obliga a "renunciar" a una de sus "más estrechas colaboradoras y una extraordinaria líder".
Montero combina experiencia y relevo generacional en su núcleo duro del PSOE-A
Carlos Rocha. Granada
"Ni dentro ni fuera [del PSOE] he encontrado un político de la talla de María Jesús Montero", ha asegurado Sánchez en una intervención marcada por el reconocimiento a la vicepresidenta primera y principal colaboradora de Sánchez. El jefe del Ejecutivo ha valorado especialmente su capacidad de trabajo y su condición de "negociadora implacable". También ha ensalzado sus "convicciones de izquierdas" y su tenacidad. "Cuando se propone algo, lo logra, he sido testigo de ello", ha insistido antes de advertir a Juanma Moreno: "Lo siento, pero la presidenta de la Junta va a ser María Jesús Montero". Y ha aludido también a su capacidad "extraordinaria" de gestión de lo público.
"Lo tiene todo y lo va a dar todo a partir de 2026 por Andalucía", ha zanjado el presidente del Gobierno, dando muestra de que, como ya se sabe, Montero combinará su labor como líder del PSOE andaluz y ministra de Hacienda hasta que Juanma Moreno convoque los comicios. Y Sánchez ha tenido un recuerdo para el Día de Andalucía que se celebra el próximo 28 de febrero. "Lo que hizo el PSOE fue acertado, dotar de herramientas y capacidad de autogobierno para que una tierra progrese", ha sentenciado Sánchez para clausurar el congreso regional en que el PSOE de Andalucía ha cambiado el rojo Ferraz por el verde de la bandera que diseñó Blas Infante.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}