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La jueza que instruye el caso de los Supercopa Files, Delia Rodrigo, ha citado como imputado el próximo 14 de marzo al futbolista Gerard Piqué. Su investigación parte de las exclusivas de El Confidencial sobre el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí, una decisión que ocultaba un pacto entre Luis Rubiales y el futbolista por la que este último podía llevarse una 'comisión de éxito' de hasta 24 millones de euros.
Las grabaciones y mensajes de WhatsApp entre ambos reflejan que desplegaron todos los contactos que tenían a su alcance para sellar el negocio. Rubiales y Piqué plantearon incluso recurrir a Juan Carlos I para que les ayudara a firmar el contrato con el régimen saudí: "Rubi, ¿crees que acercándonos al Rey... puede ayudar... que tiene muy buena relación con la gente de allí, con los reyes o quien sea de los saudíes?".
Otros documentos y audios revelan cómo el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) presionó a las autoridades de Riad para que abonaran al entonces jugador del FC Barcelona los mencionados 24 millones de euros por disputar el torneo en ese país y trató luego de ocultar la participación del futbolista en el contrato. "Geri, enhorabuena. Y no me refiero ni al partidazo de ayer ni a tu gol. Me refiero a que ya son más de las 12 y, por lo tanto, ya es firme el acuerdo con Arabia Saudí. Un abrazo, gracias por todo y aquí estoy para lo que necesites", llegó a asegurarle el 15 de septiembre de 2019.
Rubiales le envió este audio después de firmar el contrato por el que la RFEF se comprometía a que la Supercopa se celebrara en Arabia Saudí durante los siguientes seis años. El organismo se garantizó 40 millones de euros libres de impuestos por ejercicio, una cifra que disparó el salario variable de Rubiales. La empresa de Piqué cobraría por su parte otros cuatro millones por cada uno de los seis ejercicios del acuerdo.
Al acordar la imputación del futbolista en 2024, la jueza consideró relevante que, "al tiempo del contrato, el investigado, Gerard Piqué Bernabéu, era jugador activo del FC Barcelona, equipo de fútbol que participaba en la Supercopa". También remarcó que en el presente procedimiento se investiga la presunta comisión de un delito de corrupción en los negocios y administración desleal, pero “sin descartar la posibilidad de otros delitos, particularmente, el delito de blanqueo de capitales”.
Las explicaciones de Rubiales
Durante su declaración como imputado del pasado 24 de abril, Rubiales trató de defender que esta operación se produjo porque “casi nadie quería” jugar el torneo y “tenía baja audiencia”. A su entender, la nueva Supercopa situó a la RFEF como “una de las mejores federaciones del mundo y es lo que ha permitido conseguir la asignación de un mundial”. "Este dinero salvó el fútbol… Porque el fútbol en pandemia hubiera muerto", llegó a asegurar.
Sus explicaciones no convencieron a la jueza, que también investiga si Arabia Saudí realizó un "pago en especie" a favor de Rubiales y otros directivos de la RFEF para trasladar el torneo. En concreto, "la cesión de terrenos (...) para la posterior gestión de negocios hoteleros". Estas pesquisas se apoyan a su vez en los negocios de Rubiales con el exfutbolista Francisco Javier Martín Alcaide, alias Nene.
Meses después de cerrar el contrato de la Supercopa, las conversaciones entre Rubiales y este futbolista, que también consta como investigado, revelan que ya estaban planeando aprovechar sus contactos como máximo responsable del fútbol español para poner en marcha negocios en República Dominicana y Arabia Saudí. "Aquí sí que hay posibilidades, ¿eh? Aquí hay posibilidades para venirnos una Semana Santa o algo, conozco a mucha gente y estos quieren hacer una especie de Mar Caribe en el norte del Mar Rojo, tío. Lo que pasa es que aquí hay que venir… Y apostar… Y pagar… Y comprar un montón de terreno… , le aseguró Rubiales el 11 de enero de 2020.
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