La abogada de Rubiales pide su absolución y apela al "contexto" de "alegría incontrolable"

La abogada de Rubiales pide su absolución y apela al

La abogada de Luis Rubiales, Olga Tubau, ha pedido este jueves la absolución del expresidente de la Federación Española de Futbol (RFEF) por el beso y las coacciones a la jugadora Jenni Hermoso. Según ha dicho en su informe de conclusiones finales, la jugadora consintió el beso y ha pedido al tribunal de la Audiencia Nacional tener en cuenta “las conductas previas, el contexto, el momento y la relación entre ambos”. “No es solo si hubo o no consentimiento, es un tema más complejo”, ha expresado la letrada, quien ha enmarcado los hechos en “una alegría incontrolable”.

“¿Un delito de agresión sexual con conciencia ante millones de espectadores?”, se ha preguntado Tubau después de mencionar en su exposición ante el tribunal que la mayoría de delitos de este tipo se producen en privado. “Estamos ante una manifestación de alegría incontrolable. Actitud inadecuada sí, delito no”, ha apuntado. Rubiales se enfrenta a un año de cárcel por el beso y a otro año y medio de cárcel por las presiones posteriores que ejerció sobre la futbolista para lograr de ella una declaración exculpatoria para sofocar la polémica. Semanas después, la FIFA inhabilitó temporalmente al directivo, que terminó dimitiendo.

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Más allá de su planteamiento inicial, la letrada ha enumerado una serie de hechos que a su juicio acreditan que Hermoso sí dio su consentimiento. Se ha detenido en el conocido vídeo de Jenni Hermoso visualizando un directo de Instagram en su móvil durante la celebración del vestuario: "Alguien pregunta quién le ha besado y ella dice ‘eh, pero no me ha gustado’. Y alguien vuelve a preguntar ‘¿qué has dicho?’, a lo que la jugadora contesta ‘pues vale’". Durante el juicio, una de las compañeras de selección explicó que esa respuesta significaba asunción de facto del beso al que había sido forzada, pero una prueba de su consentimiento previo.

Pero la abogada Tubau cree que esa respuesta sí demuestra que hubo consentimiento. Ha añadido que la expresión “pero no me ha gustado” no es incompatible con haber consentido: “Puede haber consentido y que no le haya gustado. Puede que lo le gustase por la repercusión inmediata que tuvo”. La abogada también ha negado que a Hermoso se le viese afectada en su gesto facial durante la celebración del vestuario en contra de lo que han defendido las acusaciones.

Alejandro Requeijo

Coincidió con la Fiscalía y el resto de abogados de la acusación en que para considerar un delito de agresión sexual no es necesario que haya ánimo libidinoso. No obstante, ha citado una sentencia del Tribunal Supremo según la cual, con los “besos fugaces” sí que hay que tener en cuenta si hubo intención de satisfacer deseo sexual.

Ha defendido el informe del ciudadano sordo que actuó como perito y que no pudo acreditar titulación alguna, salvo una experiencia en leer labios por su condición de sordo. Este hombre dijo que solo analizó un vídeo de tiktok suministrado por un abogado de Rubiales. Olga Tubau ha reivindicado que este especialista y su informe llegaron hasta la fase de juicio sin que nadie lo recurriese, por lo que es una prueba válida.

“No hay norma administrativa que regule la titulación en lectura de labios”, ha apuntado. Entiende que lo que tendría que haber hecho la acusación es haber aportado una pericial contraria. “Aun no siendo expertos en lectura de labios, en el vídeo se aprecia que los labios de Rubiales se mueven, así que algo le dijo”, ha apuntado la letrada, quien ha criticado a los medios de comunicación: “Las informaciones periodísticas sobre este caso han sido demenciales”.



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