:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F4c6%2F65e%2F82d%2F4c665e82d85f5502a1e53c95c9321a4b.jpg)
Hacienda ha ajustado cuentas con el Racing Club de Avellaneda, un equipo argentino al que perseguía desde hace más de cinco años por los fichajes de dos futbolistas: el de Rodrigo de Paul por parte del Valencia y el de Luciano Vietto por parte del Villarreal. En una sentencia a la que ha tenido acceso El Confidencial, la Audiencia Nacional ha rechazado ahora el recurso del club argentino y ha confirmado los 2,8 millones de euros que le reclama la Agencia Tributaria por estas operaciones: "No existe la mínima duda de que los derechos federativos cedidos han de ser ejercitados en España, por lo que nada impide al Estado liquidar y recaudar las rentas".
En el caso de De Paul, la operación se cerró en mayo de 2014 por 6,5 millones de dólares estadounidenses, mientras que la de Vietto llegó tres meses después por 3,5 millones de euros. El debate se centra en el modo en que el Racing registró estas operaciones desde un punto de vista contable y en el convenio que España tiene firmado con Argentina para su tributación. Según resumen las fuentes consultadas, las consecuencias de la doctrina que la Audiencia Nacional ha aplicado en esta sentencia son claras: los equipos de países como Argentina o Brasil se enfrentan a una 'factura' de la Agencia Tributaria al vender sus jugadores a los clubes españoles.
La clave radica en que, al fichar un jugador, se están comprando sus derechos federativos, es decir, la posibilidad de inscribirle en la Real Federación Española de Fútbol. Para jugar en La Liga, los futbolistas antes deben cumplir ese requisito, pero entonces surge la controversia sobre cómo registrar estos derechos a nivel contable: si, como argumentaba el Racing, no dejan de ser una especie de existencias o si, por el contrario, se trata de un inmovilizado. En el primer caso, la idea de fondo es que el club se dedica de forma habitual a la compraventa de esos derechos. En el segundo, se otorga un carácter duradero a los mismos.
Según establece el plan general de contabilidad para las sociedades anónimas deportivas, la interpretación correcta en España es la segunda: "Pese a que las ventas de jugadores puedan tener en alguna entidad un carácter cada vez más habitual y recurrente, los resultados procedentes de estas operaciones deben calificarse como extraordinarios en tanto proceden de la enajenación de un inmovilizado, que se caracteriza por estar vinculado a la entidad de forma permanente". Tras aclarar este debate a nivel contable, la sentencia aborda la siguiente pregunta: cómo tributar por esos resultados extraordinarios cuando se trata de un equipo de otro país.
En principio, cabe pensar que el Racing debería tributar solo en Argentina, pero el convenio entre este país y España abre la puerta a que no sea así: "Las ganancias de capital no incluidas en los apartados precedentes pueden someterse a imposición en ambos estados contratantes, de acuerdo con las respectivas legislaciones internas". Según apuntan las fuentes consultas, el convenio entre España y Brasil incluye un apartado similar, pero esas salvedades no se encuentran en los que se han firmado con otros países latinoamericanos como Colombia, donde las ganancias que un club obtiene por la venta de jugadores quedan fuera del alcance de Hacienda.
Ante clubes como en Racing Club de Avellaneda, resulta entonces aplicable de la Ley del Impuesto sobre la Renta de no Residentes, que señala que se considerarán "rentas obtenidas en territorio español" las "ganancias patrimoniales" que cumplan el siguiente requisito: "Cuando se deriven de otros bienes muebles, distintos de los valores, situados en territorio español o de derechos que deban cumplirse o se ejerciten en territorio español". Llegados a ese punto, los magistrados dejan caer la ya mencionada frase de que "no existe la mínima duda de que los derechos federativos cedidos han de ser ejercitados en España".
La Audiencia avala así la reclamación de Hacienda por los dos fichajes y pone negro sobre blanco una doctrina que amenaza a clubes de otros países con un convenio similar. De hecho, las mismas fuentes inciden en que si este coste fiscal añadido no es deducible en esos países de origen, podría terminar por repercutirse en sus operaciones con los clubes españoles y, por tanto, encarecer el mercado. En su recurso, el Racing también criticaba que no se habían tenido en cuenta gastos "inherentes" a la venta de los jugadores, pero ese último argumento ha corrido la misma suerte: "No responden a servicio alguno que justifique su correlación con la transmisión".
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