Javi Estévez, chef de La Tasquería, ofrece una cocina divertida y distendida con toda su esencia en El Lince.
En España somos sociales por naturaleza y nos gusta salir a disfrutar del aperitivo, compartir mesa con los nuestros y, en las ocasiones más especiales, pegarnos un buen homenaje con el paladar. Y para disfrutar de una experiencia gastronómica de lo más completa no siempre es necesario rascarse demasiado el bolsillo y quedarnos tiritando el resto del mes.
Tenemos una gastronomía envidiable en nuestro país -una de las mejores del mundo nos atreveríamos a decir- y eso se nota, ya que da igual el punto de España donde estemos, que siempre vamos a encontrar un restaurante donde comer de 10, aunque si estás en una ciudad como Madrid donde encontramos infinitas opciones, las posibilidades se multiplican.
Restaurantes que se hacen conocido por el boca a boca, mercados gastronómicos donde pasar el día, locales con premios de las guías más populares... y uno de ellos es El Lince, el segundo proyecto del chef Javi Estévez -que tiene una Estrella Michelin en La Tasquería- donde probar sus recetas más populares con la casquería como hilo conductor de una manera muy divertida.
El Lince, casquería distendida
En el número 289 de la madrileña calle Príncipe de Vergara encontramos El Lince, un local donde el chef Javi Estévez "vuelve a sus orígenes y propone una carta tradicional para todos los públicos, más abierta y menos radical, con un apartado de casquería en recetas populares", tal y como aseguran desde este local.
En la carta del hermano pequeño de La Tasquería encontramos entrantes, embutidos, guisos, pescados, carnes... y por supuesto, un apartado dedicado a la casquería, auténtica protagonista de la cocina de Estévez. Un festival de las vísceras pero en su versión más popular.
Un menú económico con la esencia del lugar
Además de comer de carta también podemos disfrutar de un espectacular menú degustación que podemos reservar a través de Fever que se compone de seis pases y tiene un precio de 45 euros.
¿Qué nos ofrece esta experiencia? Pues bien, arranca con la croqueta de cecina para seguir con el brioche de carrilera, mahonesa picantes y duxelle de champion. Continuamos con la oreja de cerdo, brava, lima y tajin, la molleja de cordero al ajilllo, esparrago verde, tirabeque y yema de huevo.
El menú continúa con las pochas guisadas con verduras y piparras o el guiso de callos, pata y morro, y para terminar un postre a base de fresas estofadas en PX con mascarponne y helado de nata montada. ¿Y sobre la sobremesa? "Bicarbonato", su versión del gin tonic.
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