Pizza, vinos y vinilos: cómo Parking Pizza ha conseguido renovar el tardeo madrileño

Pizza, vinos y vinilos: cómo Parking Pizza ha conseguido renovar el tardeo madrileño

Buena música y unas pizzas de escándalo. Así se podrían resumir las veladas que Parking Pizza ofrece todos los jueves en su local de la Castellana, en el número 89, prácticamente a la altura del Bernabéu. El pinchadiscos Crini es el encargado de la música y se desliza entre géneros como el disco o la electrónica más apegada a lo orgánico, sin dejar de lado las escenas y sonidos de Brasil, Francia o Senegal.

Ritmos deliciosos que acompañan una velada como no suele verse en Madrid. Precios comedidos, vinos escogidos por Alberto Ruffoni, uno de los sumilleres y selectores más reputados en esto del beber y un producto que viaja hasta Italia.

El local sirve de escenario a Vinos y Vinilos, un evento semanal donde la gastronomía se une a la música. Cada jueves, a partir de las 18:00, la clientela de Parking Pizza pueden disfrutar de una selección especial de vinos naturales seleccionados por Ruffoni. "Buscamos vinos accesibles en precio y sabor. Nada demasiado complicado ni demasiado comercial", explica el sumiller. "Son vinos fáciles de compartir, sin tecnicismos. Algo que puedas disfrutar mientras charlas y comes pizza".

La carta de vinos incluye seis etiquetas cuidadosamente elegidas. Entre ellas está el Trebbiano de Abruzzo, un blanco fresco y salino, el Mecano Rosado 2021, un espumoso de garnacha de la Sierra de Gredos, el Schlehe Amber Wine 2021, un vino naranja austriaco con maceración en pieles, y el Les Amandiers, un tinto ligero de cabernet franc del Loira.

Vinos y Vinilos es la propuesta de Parking Pizza que mezcla sus increíbles platos con una cuidada selección de vinos. (Parking Pizza)Vinos y Vinilos es la propuesta de Parking Pizza que mezcla sus increíbles platos con una cuidada selección de vinos. (Parking Pizza) Vinos y Vinilos es la propuesta de Parking Pizza que mezcla sus increíbles platos con una cuidada selección de vinos. (Parking Pizza)

Para quienes prefieren opciones más clásicas, la lista también incluye el Ser Vivo y Natural 2023, un tinto fluido de Ribera del Duero, y un Chenin Blanc de Sudáfrica, una propuesta atrevida para los que buscan algo top más allá de Europa. "No queremos que la gente tenga que romperse la cabeza con los vinos. Son ricos, sencillos y pensados para compartir", afirma Ruffoni.

El ambiente del local de Castellana acompaña a toda la propuesta. Al igual que el diseño, que sigue la misma línea que la comida: funcionalidad y sencillez. Mesas largas para compartir, cocina abierta, horno de leña a la vista. Y paredes de hormigón, taburetes de cartón reciclado y un espacio acogedor donde todo está pensado para que la experiencia sea algo muy disfrutable. "Queríamos algo práctico y cómodo. Que la gente se sintiera bien, sin distracciones innecesarias", dice Ruffoni.

El renacimiento de la pizza artesanal

La pizza ha recorrido un largo camino desde su origen en Nápoles. En Nueva York, evolucionó hacia porciones más delgadas, diseñadas para ser disfrutadas en las calles de Manhattan. En Chicago, se convirtió en algo mucho más complejo, cargado de ingredientes y servida con cuchillo y tenedor. En los últimos años, sin embargo, la tendencia global se ha inclinado hacia una versión más sencilla y artesanal: ingredientes de calidad, masa de fermentación larga y una cocción que respete la tradición.

Los entrantes de Parking Pizza. (Parking Pizza)Los entrantes de Parking Pizza. (Parking Pizza) Los entrantes de Parking Pizza. (Parking Pizza)

En este panorama, Parking Pizza ha encontrado su lugar. Sus pizzas no buscan esas locuras que muchos influencers reivindican. Al revés, aquí la simplicidad es su máximo objetivo. La masa, fermentada durante más de 48 horas, logra un equilibrio entre elasticidad y crunchy. El tomate proviene de pequeños productores, los quesos son seleccionados cuidadosamente, y la cocción en horno de leña da ese toque final y diferencial.

De un garaje en Barcelona a Azca y Chamberí

Parking Pizza nació en un pequeño garaje de Barcelona en 2015 con una idea simple: hacer pizzas de calidad, sin complicaciones. Hoy, casi diez años después, la marca ha crecido sin perder su esencia. En Madrid, sus dos locales transmiten este concepto. Si el de Castellana se abre a colaboraciones y guiños con la escena de los vinos naturales y los Djs, el de Monte Esquinza 39, con sus dos plantas y su espacio desenfadado, pide un hueco entre las celebraciones y las reuniones de amigos.

Berta Bernat y Marcos Armenteras, fundadores de Parking Pizza, llevaban años en el sector de la restauración antes de decidir emprender su propio camino. "Nos formamos en hostelería y trabajamos en varias empresas del sector. Llegó un momento en que quisimos parar, reflexionar y hacer algo propio", cuenta Berta. En 2014, después de un año de pausa, analizaron el panorama gastronómico y se dieron cuenta de que la pizza estaba poco valorada en Barcelona. "Se usaban masas precongeladas, productos mediocres. Queríamos algo diferente".

Vista del local que Parking Pizza tiene en el Paseo de la Castellana, prácticamente a la altura del Bernabéu. (Parking Pizza)Vista del local que Parking Pizza tiene en el Paseo de la Castellana, prácticamente a la altura del Bernabéu. (Parking Pizza) Vista del local que Parking Pizza tiene en el Paseo de la Castellana, prácticamente a la altura del Bernabéu. (Parking Pizza)

Su primer local, en la calle Londres de Barcelona, era pequeño y sin grandes pretensiones: un horno de leña, cuatro mesas largas y una carta con solo diez pizzas. "Queríamos un concepto directo, fácil. Producto de calidad y una carta corta, sin complicaciones", explica. La clave estaba en la selección. "Por ejemplo, en vez de usar 'nduja, preferimos una buena sobrasada de Mallorca con taleggio y tomillo fresco. Simple, pero con los mejores productos".

Funcionalidad y producto

El éxito fue inmediato. "No aceptábamos reservas porque no queríamos dar la sensación de restaurante tradicional. La idea era que vinieras, comieras y te fueras. Como en las pizzerías de verdad", recuerda. Con el tiempo, abrieron más locales en Barcelona y, en 2022, dieron el salto a Madrid con su restaurante en el Paseo de la Castellana. "Nos daba respeto. Es una ciudad con operadores muy fuertes, con mucha competencia", admite. "Pero también nos hacía mucha ilusión".

Entre los platos estrella se encuentran el vitello tonnato de solomillo, el salmón ahumado con eneldo y mayonesa de pepinillos y, por supuesto, sus pizzas de fermentación lenta, como la Margherita, la de prosciutto cotto alla griglia con scamorza o la de sobrasada con taleggio. Parking Pizza, en definitiva, no complica las cosas. “No queremos hacer la pizza más rara ni reinventarla”, concluye. “Queremos hacer la mejor pizza posible con buenos ingredientes”.



{getToc} $title={Tabla de Contenidos}

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto