En Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla el volumen de casas disponibles para la compra ha caído más de un 35%.
El desajuste entre la oferta y la demanda de vivienda ha disparado los precios en los últimos años. Ni los pisos ya existentes ni las nuevas edificaciones bastan para cubrir la necesidad de techo. La oferta de vivienda no solo es insuficiente, sino que además ha disminuido a pasos agigantados en los últimos años, especialmente los pisos en venta. Según un estudio presentado este martes por la empresa de tasación UVE Valoraciones -elaborado a partir de datos de Idealista-, en las cuatro grandes ciudades españolas la oferta de pisos en venta se ha reducido más de un 35% solo en el último año. El descenso de los alquileres disponibles en el mercado ha sido algo más moderado, registrándose incluso ligeros aumentos en Madrid y Valencia.
Entre las cuatro grandes ciudades españolas, Madrid es en la que más ha disminuido la oferta de pisos en venta en el último año. El número de casas disponibles para comprar se redujo un 43,8% en el cuarto trimestre de 2024 con respecto al mismo periodo de 2023, un descenso ligeramente superior a las caídas de en torno al 40% registradas respectivamente en Valencia y Barcelona. También en Sevilla la oferta se ha reducido un 36,5%. Y es que las crecientes dificultades para encontrar una casa para comprar es un problema compartido en las grandes ciudades que viene de lejos. Desde 2019 se acumulan en estas urbes caídas de más de un 50%, llegando incluso al 71,1% en Valencia.
Frente a este descenso generalizado en la oferta de pisos a la venta, la evolución de los alquileres ha sido más heterogénea. En Barcelona y Sevilla, el número de arrendamientos anunciados ha menguado respectivamente un 17% y un 15,1% en el último año, casi la mitad que las ventas. En Madrid y Valencia, los alquileres disponibles en el mercado han crecido incluso un 7,8% y un 6,9% respectivamente con respecto al último trimestre de 2023. Aun así, estas subidas no compensan la caída acumulada desde antes de la pandemia. Con respecto a 2019, la oferta de alquileres se ha reducido un 26,3% en la ciudad del Turia, un 34,1% en la capital y un 50% Barcelona y Sevilla.
La tendencia a la baja se interrumpió durante la pandemia. Entre finales de 2019 y 2020, los anuncios de pisos para alquilar se duplicaron en las cuatro grandes ciudades. Desde UVE Valoraciones achacan esa explosión de la oferta al trasvase de pisos del alquiler turístico al tradicional, ante el cese de la llegada de viajeros por el cierre de las fronteras y las restricciones a la movilidad. Recuperada la normalidad, esos pisos volvieron a salir del mercado residencial.
Aun así, el estudio reconoce que actualmente en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga y Palma de Mallorca, las viviendas turísticas siguen siendo lo suficientemente numerosas como para generar un aumento significativo de la oferta si se traspasaran al mercado del alquiler tradicional. Para impulsar ese trasvase, el Gobierno ha propuesto subirles el IVA. Sin embargo, desde UVE Valoraciones advierten de las consecuencias que cualquier restricción puede tener sobre el sector turístico. "No somos partidarios de implementarlo sin analizar el impacto que tendría en los ingresos por turismo", opina Germán Pérez Barrio, presidente de la compañía de tasaciones, que considera a que la "única" solución a la falta de oferta es levantar más inmuebles.
"Seamos optimistas y pensemos que en Madrid hay 15.000 viviendas turísticas que podrían salir al mercado. Madrid tiene un déficit de 100.000. Contribuiría a que haya un poco más de oferta, pero no resolvería el problema, no cambiaría la dinámica de manera radical", argumenta, subrayando que todas las previsiones apuntan a que la demanda de vivienda seguirá creciendo y empujando al alza los precios. "Desde el punto de vista de la demanda, todos los indicadores apuntan a que va a ir a más: los tipos de interés a la baja, un saldo migratorio positivo, las compras de no residentes, el aumento en el número de ocupados, la creación de familias... todos estos factores van a hacer que la demanda, que ya está altísima, aumente", vaticina, recalcando la insuficiencia de la oferta actual.
"Lo que hay que hacer es construir, todo lo demás no son más que parches", añade, marcando como meta construir 350.000 viviendas al año durante al menos los próximos cinco años. "Las dificultades de esta tarea son muy significativas: habría que aumentar el suelo disponible para edificar, multiplicar por tres la capacidad de las constructoras de vivienda y triplicar la financia... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}