Más de un vecino se acercó este miércoles a la costa de Camariñas para ver asomar la proa de un extraño artefacto metálico a unos 500 metros del borde litoral. Es el tercer narcosubmarino intervenido en las costas gallegas desde 2019. El cuarto en lo que va de siglo. Esta vez, los clanes evitaron las Rías Baixas y lo condujeron un poco más al norte, a la Costa da Morte.
Fue avistado a las 9.10 de este miércoles cerca de la punta de A Barca (Muxía) por el pesquero María Cristina. Tenía unos 20 metros de eslora (largo) y la escotilla abierta, con lo que, presumiblemente, la descarga de droga ya se había completado y abandonaron el sumergible a la deriva.
Agentes de la UCO (Unidad Central Operativa) y del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil se afanaron durante la mañana en tratar de estabilizar el artefacto para proceder a una inspección a fondo de su interior, aunque hay pocas dudas de su naturaleza. Se sabe que estaba vacío, de humanos y drogas.
“Por las características que han podido apreciar nos recuerda a otros que ya hemos detectado en nuestras cosas para el transporte de drogas”, señaló María Rivas, subdelegada del Gobierno en A Coruña.
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EFE
Durante el remolque, con mar de fondo, un cable de sujeción se rompió y el batiscafo se partió en dos secciones, indicaron fuentes de la Guardia Civil. Se hundió la popa -por el mayor peso del motor- y a "unos 100 o 200 metros", quedó a la vista la proa, apuntando al cielo en vertical en aguas poco profundas, mientras idean un sistema para reflotar ambas partes e inspeccionarlo en tierra.
¿Hay precedentes? Pues sí. El caso más sonado fue el narcosumbarino tripulado que apareció en la ría de Aldán (Pontevedra) en 2019 con tres toneladas de cocaína, un capitán gallego y otros dos marineros que fueron abandonados a su suerte cuando el artefacto fue intervenido.
Le llamaron El Che. Fue el primero del que los investigadores tienen constancia que fue capaz de atravesar el océano Atlántico con el alijo a bordo y arribar a las costas de Europa. Toda una demostración del poderío económico y del ingenio de los clanes para sacar adelante su “negocio” con novísimos equipos de comunicaciones y encriptaciones difíciles de rastrear.
En 2023, la historia se repitió con destino Vilaxoán, en Vilanova de Arousa, donde el Poseidón apareció embarrancado en el fango a pocos metros de unas naves que son propiedad del principal sospechoso de liderar esa descarga, Juan V.P, alias El Burro. La bajamar lo había dejado al descubierto.
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L. Bustabad
Muchos años antes, en 2006, ya se había encontrado en la ría de Vigo, cerca de las islas Cíes, una máquina de factura artesanal con problemas mecánicos que apenas flotaba. Fue un proyecto fallido, pero las organizaciones criminales que mueven la droga de Latinoamérica a Europa no cejaron hasta construir uno capaz de cruzar el charco.
Registro al 'Baltic Summer'
Mientras los buceadores de la Guardia Civil se afanan en Camariñas con el último narcosubmarino, sus compañeros de la UCO (Unidad Central Operativa), Policía Nacional y Vigilancia Aduanera (AEAT) registran a fondo en Vigo el buque “Baltic Summer”.
Es un portacontenedores de 156 metros de eslora con bandera de Bahamas y tripulación rusa y bielorrusia que cruzó el canal de Panamá desde Puerto Bolívar (Ecuador) hacia San Petersburgo.
Fue interceptado el martes por la tarde en alta mar por un buque de la Armada española frente a las costas de Portugal y conducido a puerto. En su interior buscan droga encaletada en algún compartimento tras recibir información de la DEA norteamericana, la agencia para el control de drogas de Estados Unidos.
De Ecuador también procedía el Cape Citius, con bandera chipriota y una tonelada de droga escondida. Por su presunta relación con este alijo, arrestaron el 9 de enero a nueve personas de Albania y Bélgica, ya en prisión “por tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia” y pertenencia a grupo criminal.
Algunos fueron sorprendidos en un centro comercial Vialia de Vigo, mientras esperaban instrucciones y el momento para hacerse con la carga oculta en el barco con el método del gancho ciego, esto es, camuflado junto a mercancía legal.
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Seis días después, cayeron otros 7 ciudadanos albaneses a los que pillaron in fraganti durante una descarga en Rego do Alcalde, en Vilanova (Vilagarcía). En la misma playa, ya habían dejado abandonada una potente embarcación y un tractor el día de Navidad.
Es la primera vez que una banda de los Balcanes es sorprendida haciendo directamente una descarga en la costa de Galicia. Los investigadores sostienen que son una de las organizaciones criminales más potentes del mundo y grandes proveedores de cocaína de Europa desplazando a otras mafias. Otros 500 kilos de droga llegaron en diciembre al puerto de Vigo a bordo del Izmit Express.
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