Un vecino de Córdoba al que retiraron el subsidio de renta mínima de inserción social pidió más créditos para pagar el primer préstamo y acabó más endeudado.
Un vecino de Córdoba con una deuda que rozaba los 56.000 euros ha visto la exoneración del pasivo insatisfecho (EPI) conforme a la Ley de Segunda Oportunidad. Así lo ha dictaminado el Juzgado de lo Mercantil número 1 de la ciudad andaluza. El hombre no podía hacer frente a sus deudas después de reducirse sus ingresos al no renovarse su renta mínima de inserción social.
Según explican los abogados del despacho Repara tu Deuda, "su estado de insolvencia se originó al solicitar financiación para sufragar los costes de una reforma necesaria en su vivienda habitual". "Al principio no tenía problema alguno en hacer frente al pago de las cuotas", apuntan.
Sin embargo, detallan que "contaba con más fuentes de ingresos, ya que recibía una renta mínima de inserción social que no fue renovada, por lo que sus ingresos disminuyeron drásticamente". "El deudor solicitó más préstamos para sobrellevar esta situación, pero al final fue contraproducente y cayó en un estado de sobreendeudamiento", precisan.
Ley de la Segunda Oportunidad
Desde el despacho recuerdan que "España aprobó la Ley de Segunda Oportunidad en el año 2015". "Estamos ante una legislación nacida en Estados Unidos, país en el que se encuentra vigente desde hace más de cien años, a la que se han acogido figuras tan relevantes como Walt Disney o Steve Jobs", subrayan, para apostillar que "su espíritu consiste en ofrecer una reactivación en la economía a todas aquellas personas en situación de insolvencia para que puedan empezar una nueva vida desde cero, sin pagos pendientes".
El despacho de letrados ha conseguido superar la cifra de 270 millones de euros exonerados a personas en España. Esta cifra continúa creciendo a medida que se incrementa el número de particulares y autónomos que empiezan el proceso y a la agilización que se ha producido de esta herramienta al haberse eliminado el requisito de la mediación con los bancos y entidades financieras.
Quién puede pedir la ley de Segunda Oportunidad
Además, valoran que "esta legislación permite a estas personas angustiadas liberarse de sus deudas si previamente cumplen una serie de requisitos". En líneas generales, indican que "es suficiente con que el concursado no haya sido condenado por delitos socioeconómicos en los diez últimos años, que se encuentre en un estado actual o inminente de insolvencia y que actúe durante todo el procedimiento de buena fe".
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