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Cuando Charo Jiménez se apuntó en la lista para tener una caseta en la Feria de Sevilla era alcalde de la capital Alejandro Rojas Marcos. Cuando esta sevillana lo logró, 28 años después, el Partido Andalucista fundado por aquel regidor ya no existía. Fue en la Feria de 2022 cuando estrenó su caseta en el número 175 de la calle Juan Belmonte, pero no sabe qué va a pasar con Los Atornillaos, que es como se llama su hogar en el real de Los Remedios en las últimas tres ediciones de la fiesta mayor hispalense. El Tribunal Supremo ha abierto la puerta a que los anteriores propietarios de la caseta, la familia política de Ana Rosa Quintana, recuperen el derecho que perdieron cuando olvidaron renovar los papeles necesarios para mantener su espacio en la Feria.
La providencia dictada por el Alto Tribunal en este culebrón feriante tiene muchas vertientes, ya que sienta un precedente que puede desembocar en un "efecto dominó" difícil de gestionar para el Ayuntamiento de la capital andaluza. Y además tiene una derivada casi política, ya que el PSOE de Sevilla perdió el año pasado su caseta de 5 módulos después de que el responsable de este trámite no finalizase de forma correcta la gestión. Los socialistas intentaron rectificar, pero llegaron tarde y a partir de su caseta se repartieron otras 5 a particulares y organizaciones sociales en la calle Antonio Bienvenida. Ahora, la decisión del Supremo genera una ventana de oportunidad y también un considerable lío jurídico en el consistorio sevillano.
La familia política de la célebre presentadora, casada con el sevillano Juan Muñoz, perdió su caseta, de tres módulos, porque no cumplimentó los trámites necesarios en 2021 dentro de plazo. Los antiguos titulares de esa esquina de la calle Juan Belmonte acudieron a la justicia con el argumento de que el Ayuntamiento no había publicitado suficientemente los plazos en un contexto posterior a la pandemia de covid. Inicialmente, el tribunal de primera instancia rechazó sus pretensiones, pero acudieron al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que sí les dio la razón. Es esa decisión del TSJA la que fue recurrida por el propio consistorio hispalense, pero también por los actuales propietarios de las nuevas casetas en Juan Belmonte 173, 175 y 177.
El Alto Tribunal andaluz optó, a finales del pasado noviembre, por no ejecutar la sentencia inicial que ordenaba la devolución de la titularidad a la familia política de Ana Rosa Quintana. Según expresó entonces el TSJA, esa decisión provocaría un "efecto cascada" de compleja resolución, ya abriría la posibilidad de devolver otras casetas a propietarios que también las habían perdido por el olvido de los plazos. Según un informe del Ayuntamiento de Sevilla, se produciría un "perjuicio a terceros" como Charo Jiménez, que ha solicitado una caseta en la Feria de Sevilla durante 31 años ininterrumpidos en tiempo y forma: los 28 que estuvo esperando y los 3 que lleva disfrutando en Los Atornillaos.
"Yo ya tengo un contrato firmado con los montadores para el año que viene", cuenta esta sevillana en conversación con esta redacción. El primer tubo de la portada de la Feria se coloca entre diciembre y enero, en función de la fecha prevista de la celebración, que este año será en la primera semana de mayo. Y lo mismo ocurre con las casetas, que empiezan a ver alzadas sus estructuras en esta época. "Yo sin caseta no me quedo, como si tengo que amarrarme a la portada", bromea Charo Jiménez, que asegura que todavía no ha recibido ninguna comunicación del Ayuntamiento de Sevilla.
La reclamación de la titular de Los Atornillaos pasa por que el gobierno local que encabeza José Luis Sanz busque una solución que le permita mantener su caseta y que se cumpla la providencia del Supremo. El escrito del Alto Tribunal rechaza precisamente el recurso del consistorio hispalense contra la sentencia del TSJA que ordena la devolución de las casetas de Juan Belmonte a la familia de la presentadora. Después de este fallo del Supremo, la delegación de Fiestas Mayores ha asumido la ejecución de la sentencia, pero no ha explicado si dará esa solución a los tres propietarios que se beneficiaron del olvido de la familia política de Ana Rosa Quintana.
Para Jiménez, la salida pasa por que los actuales titulares de Juan Belmonte 173, 175 y 177 reciban una caseta en alguno de los 8 módulos que han quedado libres este año por la no renovación de la solicitud. La lista de espera en la que esta sevillana aguardó durante 28 años sigue igual de concurrida, a pesar de que el año pasado hubo más huecos de lo previsto por el desliz del PSOE de Sevilla. "Nosotros seríamos los primeros en esa lista, con más antigüedad que los que han recibido la caseta desde 2023", argumenta la presidenta de Los Atornillaos, que admite que la actual situación es inédita en la historia de la celebración abrileña que nació a mediados del siglo XIX.
"Tenemos derecho a nuestra caseta porque nosotros lo hemos hecho todo bien", asegura esta sevillana, que cree que sería necesario revisar las ordenanzas de la Feria de Abril para evitar este tipo de situaciones. Y esta es una asignatura pendiente del actual equipo de Gobierno, que llegó al poder después de prometer revisar el modelo de la celebración por medio de un referéndum. La consulta se hizo, no sin polémica, el alcalde, José Luis Sanz, se ha comprometido a devolver la duración que tuvo la festividad hasta 2017.
El llamado modelo corto se extiende 7 días desde las 00:00 del martes hasta el domingo siguiente, mientras que el largo va desde las 00:00 del domingo a las 00:00 del sábado siguiente, con un día más. La primera fórmula se impuso en la votación que el consistorio impulsó a finales de abril por apenas 4.000 votos de los más de 106.791 sevillanos que se pronunciaron. Pero para hacer efectivo ese cambio, debe aprobarlo en el Pleno y para ello el regidor popular debe convencer a alguno de los grupos de la oposición, ya que sus 14 concejales no le dan mayoría suficiente. Y de momento no ha conseguido ese acuerdo, por lo que a la duda de la duración se suma ahora la gestión del embrollo de las titularidades.
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