El conocido como 'perro de caza' se puede incluir en la rutina de entrenamiento porque es muy completo, se llegan a trabajar hasta siete zonas musculares diferentes.
El pilates es una de las disciplinas que más está triunfando en España. Ofrece un amplio abanico de beneficios para la salud, especialmente a las mujeres. Tener un rutina de este ejercicio permite un aumento de la masa muscular, mayor flexibilidad o la activación del suelo pélvico. Esto son solo algunas de las ventajas que tiene practicar este tipo de ejercicio, pero no son las únicas.
Existe todo tipo de posturas en pilates, pero hay algunas que se pueden incluir en cualquier rutina de entrenamiento. Una de ellas es el 'bird dog', también conocido como perro de caza. Esta se debe tener en cuenta porque se centra en cuatro zona clave del cuerpo, activando hasta siete músculos diferentes.
Cómo se hace el 'bird dog' de forma correcta
Para hacer el 'bird dog' correctamente tendremos que empezar a cuatro patas. Es muy importante que las muñecas estén debajo de los hombros y las rodillas a la altura de las caderas. La espalda se mantendrá en una postura neutra.
Cuando nos encontramos en este posición, llega el momento de levantar el brazo izquierdo al frente y la pierna derecha hacia atrás. De esta forma, conseguimos activar los glúteos formando una línea recta desde la mano hasta el pie. Mantenemos esta posición durante unos segundos y volvemos al inicio. Repetiremos el mismo proceso con el brazo y la pierna opuesta.
Este ejercicio, como hemos dicho anteriormente, se centra en diferentes músculos, especialmente en el recto abdominal, las caderas, la espalda y los hombros. El perro de caza también activa más músculos como, por ejemplo, los isquiotibiales, oblicuos, pectorales o tríceps, entre otros que permiten la estabilización mientras se está en esta posición.
Existen algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de realizar el 'bird dog'. Así lo explica la entrenadora María Plaza en su página web. Lo primero de todo es que debemos mantener la mirada hacia el suelo, alargando el cuello y evitando que la cabeza se caiga. Debemos activar el abdomen para mantener la pelvis neutra sin que se arquee la columna. También es importante controlar bien la respiración o el tiempo en el que se van introduciendo los movimientos.
Puede ser un buen ejercicio para hacer por la mañana y empezar el día realizando varias series de 8-10 repeticiones para activar el cuerpo. Aunque también se puede incluir en el calentamiento o realizarlo después de una serie de sentadillas.
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