Un presentador de la tele y disputas en el sector: la puja por los relojes y coches de los narcos

Luis Larrodera ha cambiado los micrófonos de la SER y Cadena Dial por un formato menos tradicional. Enérgicamente y con la señas de identidad del Ministerio de Sanidad como telón de fondo, el presentador y locutor muestra a través de un directo en YouTube, y como si de un programa post prime time se tratase, los bienes decomisados que forman parte de la subasta de Sanidad en el Plan Nacional sobre Drogas. La pantalla se divide para dar paso a dos expertos, que conectan al estilo Twitch con el presentador. Se trata de “Paco” y “Lara”, como los llama amistosamente Larrodera, especialistas en objetos subastados, quienes comentan algunos de los relojes que antaño pertenecieron a narcotraficantes.

Larrodera comienza el directo con una muestra de las distintas calidades de relojes. Intercala la exposición con preguntas, que podrían surgir a los compradores, dirigidas a los expertos. La retransmisión se plantea como una mezcla entre la teletienda y El precio justo, un programa que también presentó Larrodera cuando el formato regresó a Telecinco en 2021. En la emisión, los tres comunicadores comentan los accesorios de media gama y posteriormente, el presentador sostiene alguno de los relojes de alta gama para captar a los espectadores. “Paco, es que esto es muy poquito”, señala emocionado Larrodera al ver un Gucci por 21 euros.

Relojeros, profesionales de la compra-venta, familiares y conocidos de los anteriores dueños o simplemente curiosos, se han asomado a la página y han pujado por los bienes decomisados. Sin embargo, los conocedores del sector ven una gran laguna en las subastas del Ministerio de Sanidad: “Ha faltado verificación”, coinciden diversos expertos. Luis Tolosa, profesional del sector y la cara tras el perfil en X de Mr. Subastas, apunta a que los precios habrían subido si se hubiera cotejado adecuadamente los relojes e incide en que "para conocer la veracidad de un Rolex, se necesita un experto concreto de esta firma, no uno general". Por su parte, desde Escrapalia, la empresa encargada de realizar la puja, aseguran que “tanto el Ministerio de Sanidad como Escrapalia hemos puesto los medios necesarios para avalar el origen y veracidad de los relojes, así como dar una opción posterior si el comprador demuestra que se trata de una falsificación”.

Larrodera, Paco y Lara se adelantaron a las posibles inquietudes de los compradores en la retransmisión: "No disponemos de garantía ni de certificado de autenticidad de estos relojes, pero todos han sido revisados por una empresa especializada para la Delegación del Gobierno", sostenía la experta en el directo de YouTube. Asimismo, el Ministerio de Sanidad asegura a este periódico que "todos los relojes fueron clasificados y tasados por una empresa especialista contratada" aunque "carecen de certificaciones".

Las subastas, en números

“Ha sido todo un éxito, tanto el directo con Larrodera como la venta en sí”, comentan desde Escrapalia. Los datos proporcionados por este portal sostienen que a la emisión se conectaron al menos un millar de usuarios. Desde 2012, la cartera de Mónica García realiza estos concursos con el fin de recaudar dinero para la lucha contra el narcotráfico. En total, según cifras de Escrapalia, en la última subasta de relojes realizada a mediados de septiembre se vendieron 67 lotes de relojes de gama alta y 40 de media calidad. En total 538 accesorios de los 558 disponibles. La suma alcanzada fue de 180.000 euros. Del mismo modo, desde la cartera de Sanidad consideran que "el número de pujadores fue realmente elevado y las ofertas conseguidas muy satisfactorias y siempre por encima del valor de tasación".

Antes, entre abril y mayo, se celebró, también de la mano de Escrapalia, una puja de maquinaria industrial y vehículos incautados. Aquella vez, las cifras alcanzaron los 1.000 pujadores y 2,6 millones de euros recaudados para las arcas públicas. "Las expectativas del ministerio se cumplieron con creces", recalca la empresa. Esta semana, finaliza la siguiente venta concursal que cuenta con vehículos como Audi o Mercedes. Además, desde Escrapalia adelantan a este medio que próximamente habrá otra subasta de marcas como Ferrari, Lamborghini o Porsche. En el total de 2023, el Fondo de Bienes Decomisados, gestionado por el Ministerio de Sanidad, recaudó 28 millones de euros que se utilizaron tanto para prevenir la demanda de droga como para reducir la oferta.

El Reloj IWC Schaffhausen que en la puja alcanzó los 15.001 euros. (Escrapalia)

Los pasos a seguir no distan mucho de las subastas convencionales. Registrarse en la web de la empresa encargada de la venta y seguidamente, depositar una fianza (en el caso de los relojes, de 122 euros para la gama media y 2.858 euros para la alta) para garantizar el abono de la cuantía en caso de resultar adjudicatario. Tras esto, los usuarios ya pueden comenzar a pujar por los bienes que susciten interés, que tienen que alcanzar una cuantía mínima de reserva, que varía entre 1 y 150 euros. Algo "muy simbólico", recalcaba Ladorreda en el directo. Al coste final de los bienes, hay que añadir una comisión tanto al vendedor (que suele oscilar en un 5-10%) como al comprador, que en este caso ha sido del 17,3%, lo que desde el sector califican como “desproporcionado”. Entre los complementos puestos a venta, destacan Cartier, Rolex, Bulgari, Jaguar o TAG Heuer.

Si la estrella de la subasta de relojes fue Ladorreda, para los coches cambia el formato. Los interesados en comprar automóviles decomisados pueden acudir a los lugares donde se guardan los vehículos, o enviar a alguien en su nombre para que les eche un vistazo. Los que salen a puja esta semana, se encuentran en Cheste (Valencia). Este año por primera vez, las distintas subastas se han realizado virtualmente y "han conseguido llegar a mucha más gente", afirman desde Escrapalia. Sin embargo, Luis Tolosa y otros expertos coinciden en que las piezas "no tenían suficiente calidad" lo que, sumado a esa carencia de garantías, ha provocado un descenso de la concurrencia.

En los foros de internet, la subasta no ha pasado desapercibida y la variedad de opiniones ha quedado plasmada. "Los relojes me parecieron más de objetos perdidos del metro", comentaba uno de los usuarios. Otro, sin embargo, escribía: "Está pujando gente muy experta, así que de chollos nada. En los relojes baratos me he puesto a buscar gangas y cada vez que veo un reloj bueno, está ya supercaro el lote".

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E. Sanz

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La venta engancha a compradores de toda España e incluso, extranjeros. La pieza más preciada, un IWC Schaffhausen se vendió por 15.001 euros. El punto en común de todos los expertos en subastas es incidir en la transparencia del proceso: primero, se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE), posteriormente se retransmitió una muestra en YouTube y por último, la puja se llevó a cabo con muchísima publicidad en medios. En este sentido apunta Luis Tolosa: “No somos en absoluto el mundo oscuro que se pinta en las películas, todo lo contrario. La mayoría de los concursos los realiza el BOE, aunque este en concreto, por la saturación de los trabajadores, la realizó una empresa privada”.

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