Ropa, informática, zapatos... los pedidos a domicilio llegan a través del metro de Madrid

Ropa, informática, zapatos... los pedidos a domicilio llegan a través del metro de Madrid

Siete de la tarde en la estación de Alcorcón Central. Hora punta tras la salida del trabajo, el fin de las clases de la universidad, el regreso a casa después de un par de horas de extraescolares o trasbordos con el cercanías. Un goteo constante de viajeros hace uso de la red de metro en ambas direcciones. Mientras, y sin alterar la frecuencia de los vagones de viajeros, Metro de Madrid lleva a cabo una prueba pionera de transporte de mercancías en el suburbano para "reducir la contaminación ambiental y el tráfico rodado", señala la institución.

Desde el pasado mes de septiembre, el transporte público madrileño está sumergido en unos ensayos, en la línea de metro sur, para transportar mercancías a través de la red suburbana. Se trata del proyecto piloto "Última Milla". Las pruebas se están realizando de lunes a viernes, entre las siete y las ocho de la tarde, en la línea 12, en metro sur. De momento, los trenes paran únicamente en las estaciones de la Universidad Rey Juan Carlos, Alcorcón Central, Hospital Severo Ochoa y el Bercial para recoger la mercancía que se traslada hasta el depósito de Loranca, en Móstoles. Allí, la empresa GLS Spain, la primera que colabora con este proyecto, los lleva hasta su centro de distribución y los reparte de forma convencional. El cálculo de la institución dependiente de la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid es que al día se transportan unos 900 paquetes en esta línea de metro.

Metro de Madrid asegura que estos trenes solo transportan mercancías y en ningún momento se mezclan con los viajeros ni afectan a la frecuencia de las líneas. El número de trenes ha sido la principal crítica de los usuarios de las redes sociales ante el proyecto piloto, pero desde el ente público subrayan que no tendrá consecuencias en el normal funcionamiento de la línea.

Las empresas de paquetería llevan hasta las estaciones de metro mencionadas los paquetes en grandísimas cajas totalmente opacas para respetar la protección de datos. Cada dos metros de viajeros, en las pantallas del andén, reza "este tren no admite viajeros" y entonces, pasa uno de mercancías. Tienen las mismas características, pero los que transportarán bultos cuentan con algunas medidas de protección en el interior para sortear los golpes. Los trabajadores de Metro de Madrid serán los encargados de subir estas grandes cajas al metro.

Lucía Franco

Además, en las próximas semanas esta idea cogerá forma también en la estación de Embajadores de línea 3 de metro de la mano de la compañía de distribución CITYlogin. En este segundo recorrido de pruebas, el volumen medio de paquetes rondará los 400 diarios, según apunta Metro de Madrid. La mercancía procedente de áreas periféricas de Madrid se transportará hacia la zona de bajas emisiones de la capital antes de que comience el servicio habitual de pasajeros, es decir, a primera hora de la mañana. De esta manera, tampoco se verá afectada la frecuencia de los viajes convencionales. Una vez que los paquetes lleguen a Embajadores, la empresa recogerá los bultos y los distribuirá por los domicilios como hace de forma habitual.

Los técnicos de la red de transporte público llevaban años con la idea de este proyecto en la cabeza. "Es una idea fraguada desde hace tiempo", reconocen desde Metro de Madrid. "Se ha hablado en foros y con diferentes empresas ferroviarias. Al final se ha hecho primeramente con GLS Spain porque es muy importante en el sector", remarca la institución.

Pionero en el mundo

Este proyecto es pionero en todo el mundo, por lo que Europa tiene la mirada puesta en el resultado de estos ensayos. Cada día, solo en la capital madrileña se envían entre 300.000 y 400.000 paquetes, es decir, como si toda la población de la provincia de Cáceres recibiera un paquete diariamente. En Metro de Madrid aseguran que "la intención es que se expanda a escala europea y que contemos también con financiación de fondos de la UE".

Los datos que aporta GLS Spain señalan que con el tiempo que llevan en funcionamiento estas pruebas, se han eliminado de la circulación convencional unos 1.000 paquetes que equivalen a 40 camiones. Aunque a día de hoy se trate solo de un plan piloto, si todo sale bien la idea es mantenerlo. Entonces, será otra vía de ingresos para el ente madrileño: "Una vez que acabe la prueba, la idea es obtener ingresos de esto y luego revertirlos para mejorar el servicio", asevera Metro de Madrid.



{getToc} $title={Tabla de Contenidos}

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto