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Una patrulla de la Policía Nacional cubre una ronda rutinaria por el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo. Estamos a mediados de julio y aprieta el calor. De pronto, suena la emisora. Entra un aviso para que se apresuren hasta un parque infantil cercano a la calle del Doctor Ramón Castroviejo. Desde allí se registró una llamada al 091 que, a la postre, iba a acabar con un exhibicionista reincidente, que cuenta incluso con antecedentes por agresión sexual, detenido.
Cuando los zetas se personan en el lugar, una zona de edificios residenciales que linda con la M-30 y muy cerca del parque Arroyo de los Pinos, se encuentran con un compañero fuera de servicio que está reteniendo a un hombre. Según les asegura, el hombre al que ha dado el alto se estaba masturbando en plena calle. Lo peor, sin embargo, no es eso, sino que estaba muy cerca de un parque infantil.
La estampa se la encontró el policía cuando, aprovechando que tenía unos días libres, había salido a hacer ejercicio a la calle. En plena carrera, aprovechando la sombra de los árboles de la vereda de la M-30, el agente se percató de que había un hombre, a unos 100 metros de un parque infantil, sentado detrás de un árbol y con una actitud sospechosa.
Sin pantalones
Al acercarse, el agente comprobó cómo este individuo, madrileño de unos 50 años, está, según ha podido saber El Confidencial de fuentes policiales, totalmente desnudo de cintura para abajo. Únicamente viste una camiseta y el policía ve cómo se está masturbando. Al tratarse de una zona muy cercana al parque infantil, el policía no duda en salir corriendo hasta su posición, ya que se trata de un escenario especialmente delicado.
El hombre, al darse cuenta de que ha sido descubierto y que una persona se dirige corriendo hacia él, intentó vestirse de forma apresurada. Trató de escapar del lugar, pero, el agente fuera de servicio fue más rápido y lo retuvo. Se identificó como policía verbalmente, ya que, como se encontraba haciendo deporte, no llevaba ningún tipo de elemento identificativo encima. Una vez que tuvo logró que el hombre permaneciera tranquilo, llamó al 091.
Un viejo conocido
Como relató este agente a sus compañeros, cuando vio al hombre masturbándose en plena calle no había ningún niño en los alrededores. No obstante, en plena persecución, el agente fuera de servicio observó en la zona a una mujer que llevaba en brazos a un niño que, según explicó a sus compañeros, no tendría más de 3 años.
Al ser preguntado por los uniformados, el hombre admite que no es la primera vez que protagoniza una escena así. De igual modo, asegura que tiene antecedentes por hechos similares, si bien no entra a dar más detalles.
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Europa Press
Según ha podido saber este diario, el detenido es un habitual. Tiene al menos cinco antecedentes, cuatro de ellos por exhibicionismo e incluso otro por una vieja agresión sexual que habría tenido lugar hace dos décadas.
Las mismas fuentes exponen que su terreno de influencia está en los distritos de Tetuán y Fuencarral-El Pardo, justo donde fue sorprendido mientras se masturbaba por el agente fuera de servicio. La anterior detención del ‘pajillero’ por unos hechos similares tuvieron lugar el pasado mes de marzo.
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