Tan solo se necesitan dos elementos que hay en todas las cocinas para que los plátanos aguanten amarillos y frescos: un tupper y un frigorífico.
En España se sigue una dieta mediterránea caracterizada por la fuerte presencia de frutas y verduras que sean de temporada y de nuestra tierra. Entre estos alimentos destacan los plátanos gracias a su disponibilidad durante todo el año, sus beneficios y su sabor tan dulce y delicioso.
Además, son muy versátiles en la cocina, lo que favorece su consumo. Se pueden comer solos, añadir en recetas de postres para endulzar de forma natural, usar en batidos para darles textura, e incluso se utilizan en platos salados. Sin embargo, uno de los problemas más comunes es que los plátanos tienden a ponerse negros rápidamente, lo que hace que muchos terminen en la basura. Afortunadamente, existe un truco que mantiene los plátanos amarillos y frescos por más tiempo.
Un tupper y un frigorífico
Así es, el truco es tan sencillo como tener en casa estos dos elementos. Tan solo hay que cortar el plátano, meterlo en el tupper —si es de cristal, mucho mejor— y cerrarlo bien. Después hay que guardarlo en la nevera e intentar no romper la cadena del frío para que se mantengan perfectamente durante varios días.
El objetivo con este truco es cortar el oxígeno que le entra al plátano al meterlo en un tupper hermético para que no pueda liberar etileno, que es un gas que provoca que se ponga negro y madure más rápido. Al no poder producir este gas por falta de oxígeno y por la temperatura del frigorífico, el plátano aguantará en perfectas condiciones durante, mínimo, una semana.
Otros trucos para conservar plátanos
Para evitar que los plátanos se pongan negros tan rápido y aguanten más tiempo con ese color amarillo tan apetecible, hay que envolver el tallo con papel film o plástico transparente. Esta técnica también es efectiva porque ralentiza el proceso de maduración de los plátanos al reducir la cantidad de etileno que van a liberar.
Otro truco para que no maduren tan rápido y se pongan negros en cuestión de días consiste en alejarlos de otras frutas, sobre todo de las manzanas y los tomates, ya que son alimentos que emiten grandes cantidades de etileno y tenerlos cerca aceleraría la maduración de los plátanos.
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