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Este es el tiempo que tarda en llegar a casa una multa puesta por un radar de la DGTMi coche era etiqueta B de la DGT y ahora tiene la C: así he hecho el cambio
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha encendido todas las alarmas ante un fenómeno reciente que ha ganado popularidad entre los conductores españoles. Conocido como el "método gallego", esta práctica consiste en utilizar aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram para compartir en tiempo real la ubicación de radares, controles de alcoholemia y otras intervenciones policiales. La DGT advierte que esta tendencia no solo afecta la capacidad de sancionar infracciones, sino que también compromete gravemente la seguridad vial en las carreteras.
La práctica ha sido bautizada como "método gallego" debido a un caso específico en Galicia, donde un ciudadano fue procesado por gestionar grupos de WhatsApp que reunían a más de 15.000 personas. En estos grupos, los conductores comparten información sobre la ubicación de controles, lo que les permite evitar sanciones al estar prevenidos con antelación. Esta modalidad, aunque no es nueva en cuanto a la idea de evitar multas, se ha potenciado gracias a la tecnología móvil, generando un verdadero quebradero de cabeza para las autoridades de tráfico.
La respuesta de la DGT ante este fenómeno
El director de la DGT, Pere Navarro, ha sido contundente al expresar su preocupación: "El aviso por redes de los controles policiales socava gravemente la seguridad vial, ya que permite a los infractores evadir la ley", ha llegado a decir en unas declaraciones recogidas por el Faro de Vigo, también en referencia a las populares aplicaciones móviles que sirven para este propósito. Desde su perspectiva, esta práctica no solo facilita la evasión de multas, sino que también podría poner en riesgo vidas, al reducir la efectividad de controles como los de alcoholemia o drogas, fundamentales para prevenir accidentes.
El problema que enfrenta la DGT es que, a pesar del impacto negativo que perciben, el "método gallego" opera en un vacío legal. Las aplicaciones de mensajería, por ellas mismas, no infringen la ley al permitir que los usuarios compartan información. Sin embargo, la DGT podría estar explorando posibles modificaciones normativas que permitan tipificar esta práctica como una infracción grave.
La posición del PSOE y la reforma legislativa
En respuesta a este problema, el PSOE ha presentado una proposición no de ley en el Congreso para que la Ley de Tráfico sancione con mayor dureza a quienes difundan estas alertas. Según el partido, estas conductas deberían considerarse "infracciones muy graves", con sanciones que podrían oscilar entre 3.000 y 20.000 euros, según ha informado el Faro de Vigo. Los socialistas argumentan que estos avisos comprometen la eficacia de los controles y, por tanto, la seguridad en las carreteras.
El PSOE justifica esta propuesta recordando que estos avisos obligan a los agentes a "levantar o mover" los controles de forma constante debido a la difusión masiva de información en redes sociales y aplicaciones. Esta situación ha llevado a los agentes en Galicia a desarrollar estrategias como los controles exprés, que duran solo 15 o 20 minutos, para evitar que se difundan antes de su ejecución.
La cuestión de fondo es si la tecnología que en principio se diseñó para facilitar la comunicación entre personas puede convertirse en una herramienta para evitar responsabilidades legales. Mientras la DGT y el PSOE buscan soluciones a través de reformas legales, el debate sobre la legalidad y la ética de este tipo de prácticas continúa abierto, con un foco cada vez mayor en cómo la tecnología está transformando la relación entre los conductores y las normas de tráfico.
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